En el auditorio Raúl Bailleres, del ITAM, su alma mater, los senadores panistas Ernesto Cordero, Roberto Gil y Javier Lozano despotrican contra el Pacto por México y contra el dirigente nacional del PAN, publica Reforma.
“Recién defenestrado como coordinador de la bancada en el Senado, Cordero ironiza a costa de Gustavo Madero, su verdugo. En vez de ocuparse de los problemas de la República, reprocha, el dirigente del panismo lo trae en la mira”, según el rotativo.
“Están pasando muchas cosas de las que nadie habla: se cae la producción industrial por primera vez desde 2009 y nadie dice nada. El presidente de mi partido está más ocupado cantándome el tiro en televisión nacional, que diciendo lo que México necesita”.
Unos 50 estudiantes acuden al foro “El futuro del PAN”, pero los ponentes, señaladamente los senadores, se ocupan más del Pacto que de su partido. De acuerdo con la crónica de Reforma:
Cordero abre fuego: el Pacto por México, sostiene, es autoritario por la forma en como un pequeño grupo procesa las cosas.
“Que no se entienda la regularidad democrática en México y que para eso existe el Congreso, las Cámaras, y por eso hay que discutirlo ahí. Si este esquema autoritario fuera tan benéfico y tan bueno, todas las democracias avanzadas del mundo lo harían y no es así: todas las democracias del mundo tienen congresos, sistemas parlamentos o presidencialistas, como quieran, pero las cosas se discuten en los congresos.
“Entonces, yo sí creo que no es un tema de pacto, ni de escatimarle logros al Gobierno entrante: aunque le vaya bien a Peña, de todas maneras el PAN va a regresar a gobernar. El PAN hará todo lo posible por regresar. Éste es un tema de autoritarismo, de pérdida de libertades. Es una regresión democrática lo que está en juego en este momento”, dijo.
Roberto Gil trae a cuento la presidencia panista de Adolfo Christlieb Ibarrola para reparar en que el único error que éste aceptó antes de morir, fue haber confiado en el diálogo con Gustavo Díaz Ordaz.
Y pone como ejemplo ese dato para alertar a Gustavo Madero de lo que está haciendo con Peña en aras de mantener vivo al Pacto por México. Aunque advierte: Christlieb “nunca firmó cheques en blanco”. Y acepta: “se ha generado una percepción de que el PAN está en crisis como enfermedad terminal, pero en toda su historia ha tenido este tipo de tensiones”.
En ese ambiente, Lozano estima que si el PAN se convierte “en comparsa” del Gobierno, el PRI “se va a enquistar en el poder. Acción Nacional creo que está cometiendo un error. Si bien el Pacto por México es un buen espacio para el acuerdo político, no puede eso ni sustituir el trabajo legislativo, pero tampoco implica que nos callemos la boca frente a un Gobierno del cual somos oposición”.
“¿Vamos a acompañar las reformas? Sí, pero que eso no implique que nos callemos la boca”, advierte.
Con los senadores, el cuñado del ex presidente Felipe Calderón, Juan Ignacio Zavala, desentona cuando dice que él sí se va a constreñir al “tema del foro”.
El hermano de Margarita Zavala conjetura: qué preguntas tendría el PAN que resolver de cara al futuro. “Para mí, varias: creo que tiene una inercia histórica donde el partido cree que todo lo que funcionaba en 1968 está vigente… El partido tiene que cambiar sus formas”.
Luego carga contra el senador Javier Corral, el que impulsó la reforma para que la militancia elija al presidente del partido.
“Nosotros vamos pa’ trás. Con una propuesta francamente retardataria, demagógica y populista de un sujeto… Los panistas decimos ‘centrar a la persona’ (como sujeto de bien común), pero qué es eso frente al kilo de tortilla. Traemos ese discurso de nuestros fundadores. Pero, ¿somos un partido de derecha o no? Y contestamos que somos humanistas. ¡Chale! Qué es eso. No le estamos dando definiciones a la gente respecto de nosotros”.
En la perspectiva de Zavala, asesor en comunicación de dirigentes y candidatos, “los últimos presidentes del PAN, durante los últimos 12 años, están desacreditados. Parece un puesto maldito. Algo estamos haciendo mal… La madriza de julio (de 2012) fue de todos. No ganó ni Calderón ni Cordero. Todos perdimos”.
