Un operativo sorpresa para detectar vehículos con vidrios polarizados, armas y drogas en Los Cabos, Baja California Sur, derivó en la detención de El Lucifer, presunto líder de plaza y jefe de sicarios de las Fuerzas Especiales Dámaso (FED) o el grupo de “Los Javieres” que fuera encabezado por Guadalupe Acosta López El Javier, ejecutado en Sinaloa en julio del 2016.
La detención del líder de la plaza en La Paz y Los Cabos ocurrió la tarde del lunes pasado en las calles Batalla de Puebla y Eduardo Rodríguez de la colonia El Zacatal, junto dos mujeres de aproximadamente 18 años de edad, informó el semanario ZETA en su página web.
Al momento de su detención, El Lucifer viajaba en un Sentra gris con placas de BCS, traía consigo un fusil AK-47, dos cargadores y 20 cartuchos útiles, así como dos bolsas de Nylon con mariguana.
A El Lucifer se le relaciona con hechos delictivos como: tráfico de drogas, uso de armamento exclusivo del Ejército, colaboración y comisión de homicidios dolosos y privación ilegal de la libertad, entre otros.
Desde julio de 2015, estaba considerado por las autoridades como el sucesor de Melissa Margarita Calderón Ojeda, alias La China. El lugarteniente encabezaba una célula delictiva que ha desencadenado una guerra en la zona de Los Cabos contra miembros de Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de los Chapitos del Cártel de Sinaloa (CDS).
El Lucifer era conocido en por la crueldad con que trataba a sus víctimas en su afán de desarticular a grupos rivales y conocer las ubicaciones de líderes de plaza.
Con su detención se espera el recrudecimiento de la violencia en la lucha por el control de la plaza de narcomenudeo en Los Cabos y La Paz, según informaron fuentes policiacas citadas por ZETA.
Fuente: Apro/ Zeta