Los ateos ganan terreno en Texas

0

El ateísmo ha cobrado una fuerza inesperada en Texas, donde la religión es una parte importante de la vida en comunidad. Varios grupos de no creyentes se han volcado en actividades comunitarias y de promoción en el Estado que considerado uno de los pilares del cinturón bíblico de Estados Unidos, ubicado en el centro sur del país, y donde la religión tiene un fuerte componente social.

Una encuesta realizada por la firma Gallup en 2011 a 353,491 adultos a nivel nacional mostró que en Texas un 47% se definió como “muy religioso”. Pero en este mismo estado los grupos ateos han encontrado un terreno fértil en el cual florecer formando comunidades donde las personas encuentran elementos muy similares a los de una iglesia, excepto por uno: Dios.

Houston Oasis es uno de ellos. El grupo se reúne los domingos por cerca de hora y media. ¿Su objetivo? Ser un lugar abierto para los libre pensadores que quieran celebrar la “experiencia humana” y discutir los principios del mundo basados en el razonamiento y no la tradición, apoyados en la evidencia. Se fundó en 2012 y cuenta con actuaciones musicales, café, educación, un salón para cuidado de los niños y programas juveniles.

“Sin importar la orientación teológica, hay una necesidad profundamente arraigada en el ser humano por ser parte de una comunidad. Los Homos Sapiens son una especie tribal y necesitan el apoyo de otros, eso no se puede negar”, reflexiona el director ejecutivo de Houston Oasis, Mike Aus.

Otro grupo, como la Comunidad Atea de Austin, se define como una corporación educacional para apoyar a la comunidad ateísta y proveer oportunidades para socializar y defender la separación entre el Estado e Iglesia en Estados Unidos. La Comunidad está detrás de un programa de televisión semanal titulado La Experiencia Atea, donde reciben llamadas en vivo.

“Similar a lo que ocurre con las iglesias, interesadas en sumar nuevos miembros, los grupos ateos están usando estrategias de marketing para ganar personas en sus filas y ser reconocidos por las opinión pública”, aseguró Santiago Piñon, profesor del departamento de religión en la Texas Christian University de Fort Worth, Texas.

“No sé si su objetivo es coexistir con grupos religiosos. Puede ser que algunos sí, pero hay otros que definitivamente están en una posición de ataque hacia la religión. Fanáticos que se van al extremo”, agregó.

Texas fue la cuna de la convención nacional de 2013 organizada por American Atheists, donde asistieron cerca de 900 personas. Entre los oradores contaron con la presencia de excongresistas, músicos, escritores, expastores, entre otros.

El grupo Metroplex Atheists es uno de los más activos en el norte de Texas, donde este tipo de comunidades ha logrado concentrarse. “Tenemos 770 miembros en nuestro sitio web, el número se ha duplicado en los últimos dos años”, comentó Ray Work, vocero de Metroplex.

“Al proveer instancias donde la gente pueda socializar, estamos haciendo lo mismo que las iglesias, sólo que sin religión. Los eventos sociales proveen un sentido de comunidad de redes y apoyo, cuando es necesario”, agregó.

Lo que ocurre en Texas es parte de un fenómenos nacional. Un análisis publicado por Pew Research Center en 2013 mostró que 2,4% de los estadounidenses se declaran ateos, un 0,8% más que en 2007. El 67% de ellos son hombres, un 38% tiene entre 18 y 29 años, y el 43% posee un título universitario. Un 14% de las personas que se declararon ateos en el estudio dijeron creer en Dios o en un espíritu universal.

La mayoría de los grupos que se definen como ateos a nivel local coinciden en el sentido de comunidad, en crear un espacio para quienes no se sienten cómodos en otros lugares. En Texas la fórmula parece estar funcionando, sobre todo los domingos.

Fuente: El Pais

Comments are closed.