Al evocar a personajes de la época revolucionaria, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no le puede fallar al pueblo porque fue apoyado por éste, no por los oligarcas o los grandes caciques que se sentían dueños del país, por lo cual ahora su gobierno hace todo lo que puede para combatir la corrupción y que el presupuesto llegue a la gente. El mandatario viajó este sábado a Ayoxuxtla, Puebla, donde se firmó el Plan de Ayala, que demandaba el derecho de los campesinos a la tierra.
En la remembranza dijo que la única manera de que Francisco I. Madero pudo haber hecho realidad su lucha por la democracia, el principio de ‘sufragio efectivo, no relección’, era contar con la base de apoyo popular que le daría Emiliano Zapata. Sin embargo, señaló, rompieron intrigas y diferencias de pensamiento.
A través de redes sociales, el mandatario dijo que la visita de este sábado, cuando se conmemora el 102 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata, fue “con mucha discreción por la pandemia y la veda” (electoral).
“Vine sin que nadie supiera, ni al gobernador de Puebla; le hablé en el camino por teléfono para decirle ‘te informo que voy a Ayoxuxtla’ porque no quiero que haya ningún acto, tenemos que seguirnos cuidando por la pandemia, pero además ya estamos en veda electoral y no quiero que se malinterprete. Estamos llevando a cabo una conmemoración cívica, histórica”, señaló.
El presidente, acompañado por el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, dijo que coincidió en el sitio con las autoridades de la comunidad considerada por los lugareños “cuna del agrarismo”.
“Aquí me los encontré”, comentó.
Margarito, presidente auxiliar del pueblo, perteneciente al ayuntamiento de Huehuetlán El Chico, le pidió ayuda porque “estamos muy abandonados” y con obras inconclusas.
También le informó que ahí no han recibido ni la primera dosis de la vacuna anticovid “y los viejos la necesitan”.
El presidente les respondió que ya están por terminar de vacunar a los adultos mayores.
“Espero, más con lo que nos estás planteando, de que en unos 10 días ya estén todos vacunados, los adultos mayores…antes del 20 (de abril) tienen que estar vacunados, con una sola dosis cuando menos, todos los adultos mayores del país. Ese es mi compromiso, ahora se están vacunando hasta 500 mil personas diarias”.
Les pidió que se siguieran cuidando (del coronavirus) y prometió que la próxima semana les van a llegar los biológicos.
En la reunión también estuvo Pablo Santillo Galarza, presidente municipal suplente, y con un comunero, quien pidió les “echara la mano” con máquinas para el campo, y para la reconstrucción de los estragos del sismo de 2017.
López Obrador les respondió que el está “muy comprometido con el pueblo, porque yo llegué a la Presidencia con el apoyo del pueblo, no me apoyaron los grandes caciques, los oligarcas, los que se sentían dueños de México y entonces tengo que cumplirle al pueblo, no le puedo fallar. Entonces, estamos haciendo todo lo que podemos para que no haya corrupción y todo el presupuesto le llegue a la gente, se devuelva al pueblo, porque es del pueblo”.
Les habló de los programas sociales vigentes. “Se está trabajando pero hace falta más”.
Yo vengo a decirles, indicó, que vamos a ayudar a todo el municipio y aquí a Ayoxuxtla, zona que conoce – explicó- por los recorridos en campañas electorales.
“Vamos a ayudar, (es) mi palabra, además porque yo ya había estado aquí, creo que es la tercera o cuarta ocasión que estoy aquí porque como tardé un tiempo haciendo campaña, bastantes años, soy un poco perseverante, dicen que necio, entonces, no dejé de luchar”, señaló.
Al final, Margarito le hizo una pregunta al Presidente: ¿cómo le podemos hacer para independizar el pueblo?
El mandatario rió. Explicó que Puebla tiene 217 municipios – el que tiene más es Oaxaca, con 570, y el tercero es Veracruz, con 212- y así.
Le señaló que tendrían que llevar su petición al congreso local.
“Aun cuando no sean municipio, este es un pueblo que no se va a olvidar, porque antes, cuando dominaban otros, querían que nos olvidáramos de nuestra historia. Le llamaban los teóricos de los oligargas, que pusieron las políticas neoliberales, le llamaron el fin de la historia, ‘para qué vas a estar ya recordando’ a los héroes, no, no, no, cambiaron hasta los contenidos de los libros de texto, quitaron el civismo, la ética.
Entonces, con el triunfo de nuestro movimiento va pa’trás, es decir, cómo no vamos a saber de dónde venimos, ¿por qué estoy aquí? Nimodo que un presidente neoliberal, conservador, va a venir aquí, eso no, entonces, ya hay una etapa nueva. Sea o no municipio este es un lugar histórico porque aquí se firmó el plan de Ayala y eso se va a saber cada vez más”.
Antes, indicó, como que se escondía la historia y enfrentamos a los que no quieren reconocer y piensan que Zapata fue un bandido, es lo mismo que nos pasa con Juárez, hay quienes no aceptan al que fue el principal presidente del país, sólo porque fue indígena, zapoteco, lo despreciaban, pero ahora Juárez regresa, cómo vamos a olvidar a Madero, Carranza, los padres de la patria, no podemos.
México no es cualquier país, tiene la historia que ya quisieran otras naciones.
Pasamos a comer al restaurante 'La Lupita' de Izúcar de Matamoros, Puebla. La especialidad es el mole de pancita conocido también como menudo, mondongo o búsquenle otro nombre, pero no se lo pierdan porque es suculento. pic.twitter.com/CG1EJHplLn
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) April 10, 2021
LA HISTORIA
En un video de media hora difundido en sus redes sociales – y transmitido en vivo por Youtube- el Presidente señaló que hoy se recuerda con tristeza el asesinato de Zapata, y se le rinde homenaje a este gran dirigente campesino y social.
“El fue asesinado un día como hoy, en 1919, en Chinameca, pero ¿por qué es importante estar aquí en Ayoxuxtla?, porque aquí, el 28 de noviembre de 1911 se firmó el Plan de Ayala”.
Explicó que lo firmó en ese sitio porque para entonces Zapata ya tenía diferencias con Madero, lo cual – expresó el mandatario- yo lamento mucho porque era un hombre bueno, con ideales, con principios libertarios, una muy buena persona, pero desgraciadamente por las intrigas se rompió la amistad que originalmente tenían Zapata, que defendía a los campesinos – y exigía su derecho a la tierra- con el presidente Madero.
Originalmente tenían buena relación y se escribían; cuando llega triunfante Madero y va a Cuernavaca, desde que sale de la estación de ferrocarril hasta el Palacio de gobierno va junto Zapata con el.
“Se llevaban muy bien; sin embargo, eran dos personalidades distintas, aun con su inmensa bondad, Madero no entendió el problema agrario porque él era del norte y allá no había la tradición comunitaria en el uso de la tierra que hay en el sur, sureste y en el centro de la República.
“Allá se pensaba más en la propiedad privada y cuando Zapata pedía la restitución de las tierras comunales, no lo entendía, no lo comprendía Madero. Si a esto le agregamos las intrigas, pues rompen. Entonces, en vez de llegar al acuerdo y que además el presidente Madero se apoyara en las fuerzas zapatistas, en un movimiento popular, para resistir a los porfiristas, a la oligarquía, a los generales que al final terminaron traicionándolo, asesinándolo de manera cobarde, la única posibilidad que tenía Madero de hacer realidad su lema, su principio de ‘sufragio efectivo, no relección’, que efectivamente el pueblo eligiera a sus autoridades, “que se estableciera la democracia. La única posibilidad era contar con una base de apoyo popular”.
Al romper con Zapata – prosiguió- se queda en el aire, sin ese sostén, sin esa base, por lo cual luego lo traicionan.
Recordó que cuando Madero toma la decisión de perseguir a Zapata, el Caudillo del Sur se viene de Morelos a Puebla y cerca de Ayoxuxtla, en los límites también con Guerrero, se protegía en este corredor.
Por tanto, dijo López Obrador, aunque aquel documento de llama Plan de Ayala, “la verdad es que se firma aquí en Ayoxuxtla; aquí se desconoce a Madero y se afianza en ese plan la demanda de que se reconozcan las propiedades orginarias de los pueblos, es decir, que se les devuelvan las tierras que los hacendados les habían quitado a los campesinos de Morelos y de otros estados del país porque como había mucha producción cañera, iban creciendo las haciendas y arrebatando e invadiendo las tierras de los pueblos”.
Por eso estoy aquí, señaló, donde se firmó el Plan de Ayala. “Les cuento y con eso termino”, dijo al tiempo de pasar la palabra a las autoridades de Ayoxuxtla.
“Yo termino diciéndoles que aquí donde estamos era un jacal, una casa de palma y aquí se reúnen los dirigentes más importantes del ejército zapatista y entonces aquí se lee el Plan y se firma. El primero que firma es Emiliano Zapata, firma y sale de la choza y le dice a todos los que estaban ‘el que no tenga miedo, que pase a firmar’”.
Estamos recordando a un gran dirigente que luego fue traicionado y asesinado de manera cobarde en Chinameca, Morelos, el 10 de abril de 1919, a este dirigente agrarista que nunca vamos a olvidar.
Fuente: La Jornada
