Estados Unidos y Gran Bretaña acordaron “aumentar la presión” para que el mandatario legítimo de Siria, Bashar al Assad, salga del poder. Reiteraron el llamado a Rusia para que modifique su posición en torno al conflicto en el país árabe.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par británico, David Cameron, acordaron este lunes “aumentar la presión” para que el mandatario legítimo de Siria, Bashar al Assad, salga del poder.
“Seguiremos nuestros esfuerzos para aumentar la presión contra el régimen de Al Assad, brindando ayuda humanitaria (…) reforzando la oposición moderada y preparando para una Siria democrática sin Bashar Al Assad”, dijo Obama durante una conferencia de prensa conjunta.
El primer ministro británico llamó a actuar a la comunidad internacional, paralizada hasta ahora en buena medida a causa de las diferencias entre las capitales occidentales y Rusia. Hay que detener la carnicería que ocurre “ante nuestras narices”, instó Cameron.
Tres días después de encontrarse con el presidente ruso, Vladimir Putin, apoyo incondicional hasta ahora del régimen sirio, Cameron señaló que “la historia de Siria se está escribiendo con la sangre de su pueblo y esto ocurre frente a nuestros ojos”.
“Es necesario que el mundo se ponga rápidamente de acuerdo para poner fin a la masacre. Ninguno de nosotros tiene interés en que se pierdan más vidas, que se usen armas químicas o que la violencia de los extremistas se extienda aún más”, aseguró. Sin embargo el Gobierno de Siria ha mostrado pruebas del financiamiento de Estados Unidos y sus aliados a grupos terroristas armados que han llevado a cabo múltiples atentados que han dejado gran cantidad de civiles muertos.
Obama siguió en esta misma línea y exhortó a Moscú a que modifique su posición.
“En tanto que líder en el escenario internacional, Rusia tiene interés, y la obligación, de intentar resolver este problema de un modo que alcancemos un resultado a largo plazo”, insistió Obama.
El presidente estadounidense anunció la celebración de la conferencia sobre Siria, impulsada por Washington y Moscú. Obama informó que el encuentro será en Ginebra “en las próximas semanas”.
“Reuniremos a miembros del régimen y la oposición para llegar a un acuerdo sobre un cuerpo de Gobierno de transición que pueda tomar el poder después de Al Assad”, dijo tras agradecer la colaboración de Rusia en esta causa.
Por su parte, el ministro de Información de Siria, Omran al Zoabi, afirmó este lunes que su país es víctima de una agresión internacional y necesita el apoyo de Estados amigos para ponerle fin.
“No queda más alternativa que defender la patria ante el complot de potencias occidentales y gobiernos de Oriente Medio, quienes han armado y financiado a bandas mercenarias que están destruyendo la nación y pretenden derrocar a un gobierno constitucional”, expresó al Zoabi.
El ministro de Información resaltó que las potencias extranjeras intentan derrocar al Gobierno de Bashar al Assad por que Siria es el único país de la región que enfrenta a Israel y sigue manteniendo invariable su postura sobre la necesidad y derecho a que los palestinos tengan su propio Estado”.
“Tampoco recibimos dictámenes de las administraciones de EE.UU., lo cual nos convierte en objeto de constantes de agresiones como la actual, que no es más que un ajuste de cuentas al pueblo sirio por mantener su frente en alto y resistir”, concluyó.
Fuente: TeleSur y AFP
