El S&P 500 encadena nueve jornadas consecutivas en rojo. La volatilidad de los mercados se dispara un 50% ante la posibilidad de que gane Trump
Wall Street no había vivido un periodo de tanta incertidumbre para los inversores en años. El índice industrial S&P 500 ha cerrado este viernes en números rojos (-0,16%) y suma nueve jornadas consecutivas en negativo, la peor racha en 36 años. El Dow Jones también cerró en pérdidas (-0,23%) y suma ya siete sesiones en negativo. No es el periodo en el que Wall Street ha registrado más pérdidas, sino el que más sesiones consecutivas ha terminado en números rojos.
El buen dato de empleo en EE UU difundido este viernes no ha sido suficiente para calmar los ánimos de los inversores, inquietos desde que las encuestas sobre las presidenciales estadounidenses comenzaron a elevar las probabilidades de que gane Trump. Pese a que durante buena parte de la sesión los mercados se anotaban ganancias, finalmente cerraron en rojo.
Hace tan solo un par de semanas los inversores daban prácticamente por descontado que la candidata demócrata, Hillary Clinton, ganaría las elecciones de EE UU. El anuncio por parte del FBI de que reabría la investigación sobre el uso de correos privados por parte de Clinton mientras era secretaria de Estado ha disparado el nerviosismo en los mercados financieros. La mera posibilidad de que el republicano Donald Trump gane las presidenciales de EE UU ha despertado el miedo en los inversores, acostumbrados a huir de escenarios desconocidos.
El Chicago Board Options Exchange, uno de los índices más habituales para medir la volatilidad de los mercados financieros de EE UU, muestra que el histerismo de los inversores ha aumentado casi un 50% desde la tarde del pasado 28 de octubre, cuando se difundió la noticia de la investigación del FBI. Este índice, conocido como el barómetro del miedo, está vinculado con la aversión al riesgo e incertidumbre generalizada en los mercados de capitales. Se trata del primer gran pico de volatilidad desde el 24 de junio cuando el resultado del referéndum británico, a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, sorprendió a los inversores.
El buen dato de empleo en EE UU difundido este viernes solo fue un bálsamo momentáneo para la Bolsa estadounidense. La volatilidad tiene que ver con el movimiento de los inversores, que optan por la cautela la última semana antes de las elecciones. Y se protegen ante la posibilidad de un escenario bursátil hostil en caso de que Trump gane los comicios.
En Europa, la atención sigue puesta en el Brexit. La mayoría de las principales plazas europeas cerraron con una nueva jornada en pérdidas. La reacción a la decisión de la justicia que negó al Gobierno Británico la autoridad para iniciar la salida de la UE sin la aprobación del Parlamento duró un solo día y regresó el rojo. El selectivo español, Ibex 35, se dejó un 0,99%, lastrado por valores como Indra, IAG y Acciona. Otros parqués europeos también se anotaron pérdidas. Londres se dejó un 1,43%; París, un 0,78%; y Francfort perdió un 0,65%.
Las jornadas que restan hasta el 8 de noviembre, cuando se celebran las elecciones estadounidenses prometen mantener el grado de incertidumbre vivido en los últimos días. Ante esta situación, el oro se convierte en un valor refugio. En la última semana el oro se ha apreciado un 2,2%.
Fuente: El País