Un indocumentado mexicano, residente desde hace 15 años en Homestead, en el sur del condado Miami-Dade (Florida), viajará en bicicleta hasta Washington para pedir la paralización de las deportaciones y la aprobación de la reforma migratoria.
Francisco Díaz, un trabajador que reside en el país desde hace más de 15 años, partirá este próximo domingo 2 de marzo desde la ciudad de Miami con el objetivo final de llegar a la Casa Blanca y ser recibido por el presidente Barack Obama, según explicó hoy a EFE.
“Es necesario tomar acciones. Soy indocumentado, pero no me importa tomar el riesgo, prefiero hacer algo por el bien de muchísimas familias”, explicó Díaz, quien también ha sido afectado por el problema de la separación familiar a raíz de la deportación de su cuñado.
Tras el confinamiento de éste en el Centro de Detención de Pompano Beach, la sobrina de Francisco, una estudiante con matrícula de honor en la escuela, señaló que pasó periodos de depresión hasta que finalmente tuvo que abandonar el país cuando su padre fue deportado.
“El daño psicológico a los niños, a mi sobrina, es terrible ver cómo sufrió”, indicó Díaz, a la vez que manifestó que todas las familias que han pasado por una separación a causa de las deportaciones han sido impactadas por un daño psicológico “que pasará factura a la larga”.
Díaz, quien a pesar de haber estado casado con una ciudadana estadounidense por 12 años no ha podido resolver su situación migratoria, tiene previsto realizar paradas en diferentes poblados de la ruta para promover la unión y “despertar la ilusión” entre los inmigrantes.
Asimismo, afirmó que visitará el mayor número de congresistas para transmitirles la necesidad de actuar en este tema. “Si me tengo que desviar millas para ver a otro congresista, lo voy a hacer”, dijo.
El viernes, Díaz fue recibido por el parlamentario republicano Mario Díaz-Balart, durante un evento comunitario sobre cómo preparar impuestos, y en el que el legislador le brindó palabras de aliento.
“Cuando se sabe quiénes son los indocumentados, uno no se puede olvidar de ellos. Ellos no son números, son personas y familias, y a esos es a quienes quiero ayudar”, manifestó Díaz-Balart, que esta semana indicó que sus compañeros de bancada de la Cámara de Representantes están preparados para abordar la reforma migratoria.
El indocumentado llevará consigo un bolígrafo, un elemento simbólico que espera dar en persona a Obama para que firme la orden con la cual parar las deportaciones. “Él lo puede hacer, él puede firmar ese papel y parar las deportaciones”, insistió Díaz.
Admitió no sentir ningún temor y sentirse apoyado por diversas organizaciones, entre ellas la Coalición de Inmigrantes de Florida que ya le han ofrecido ayuda logística y alojamiento durante su trayecto.
“No pido dinero ni hago esto por dinero. Lo único que pido es donde dormir, comer, y darme un baño para continuar mi viaje”, señaló.
Díaz tenía previsto dirigirse hacia Washington este domingo 23 de febrero a través de una ruta que no tiene paradas fijas, pero decidió aplazar la partida una semana más con miras a prepararse mejor y así resolver el primer imprevisto de la travesía: el reciente robo de su bicicleta.
“Por ahora estoy con una provisional, que pesa el triple de lo que pesaba la mía, pero no importa. Si tiene que ser así, así será”, afirmó.
Fuente: EFE