Eduardo Verástegui, figura de la ultraderecha mexicana y líder de la agrupación “Viva México”, invitó hoy a su “amiga” Lilly Téllez, a sumarse a su movimiento para “salvar a México de la agenda progresista implantada por todos los partidos políticos”.
“Lilly, compartimos los mismos valores, las mismas ideas. Llegó la hora de trabajar juntos, porque juntos somos más fuertes. Las puertas del movimiento Viva México están abiertas”, lanzó el organizador de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), cumbre que reunió a representantes de algunos de los principales movimientos y partidos de ultraderecha del mundo.
En respuesta, la senadora panista –quien llegó al Senado en el arranque del sexenio con Morena– agradeció a su “querido amigo” por su “invitación” y, aunque no la aceptó formalmente, expresó: “Comprendo la decepción de la mayoría de las familias mexicanas ante lo que sucede en el escenario político”.
Católico extremista asumido, y adulador de los neofascistas italianos de Fratelli d’Italia o los ultraderechistas españoles de Vox, Verástegui reivindica el combate contra los valores “progresistas” como el comunismo, el “socialismo global”, el feminismo, el aborto o el matrimonio homosexual.
A principios de junio, el hombre había dado a entender, en un video que subió a sus redes sociales, que encabezaría un movimiento hacia las elecciones presidenciales de 2024 para “salvar a México”, con un programa en el que Dios sea “el centro de nuestra nación” y una marcada agenda contra el aborto.
En la cumbre de militantes de ultraderecha, que organizó en noviembre pasado, Verástegui reunió a algunos de los representantes de movimientos que llevaron al poder a líderes de ultraderecha, con base en discursos de odio y agendas conservadoras, llámese Donald Trump, Jair Bolsonaro o Víktor Orban.
De hecho, durante este evento, Jair Messias Bolsonaro, hijo del expresidente brasileño –quien acaba de ser condenado a 8 años de inelegibilidad por poner en duda los resultados de las elecciones pasadas–, cubrió de elogios a Verástegui y lo “destapó” como presidente de México.
Fuente: Proceso
