El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el candidato presidencial republicano el 2012, Mitt Romney, dejaron de lado el sábado su rivalidad y sostuvieron conversaciones que podrían llevar a Romney al cargo de secretario de Estado.
De hecho, el vicepresidente electo de EU, Mike Pence, dijo a Fox News que Mitt Romney, ex candidato presidencial, está bajo la consideración activa del Presidente electo Donald Trump para ser nominado como Secretario de Estado.
“Señor presidente electo, ¿cómo está usted?”, dijo Romney al saludar a Trump y al vicepresidente electo Mike Pence en su llegada al campo de golf de Trump en Bedminster, Nueva Jersey.
Romney fue el primero de una larga lista de personas con las que Trump tenía previsto reunirse entre el sábado y el domingo, mientras intenta formar su gabinete de cara a su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero.
Como líder del movimiento “Nunca Trump”, nacido en el seno del “establishment” republicano, Romney buscó en vano descarrilar el camino del empresario hacia la nominación presidencial republicana.
En marzo, Romney pronunció un discurso en el que dijo que Trump sería peligroso como presidente, ya que sus políticas podrían llevar a Estados Unidos a una recesión. También dijo en una ocasión: “Me temo que cuando se trata de política exterior es muy poco inteligente”.
Por su parte, Trump criticó a Romney por haber perdido las elecciones del 2012 ante Barack Obama.
Sin embargo, con Trump ahora como presidente electo, la aparición de Romney en el Trump National Bedminster en un día de noviembre inusualmente cálido fue un símbolo de la unidad a la que aspiran muchos republicanos.
No está claro si esto llevará a Romney a unirse al Gobierno de Trump, que ha estado considerando al exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, un cercano asesor, para el cargo de secretario de Estado, así como al ex embajador ante la ONU John Bolton y al senador por Tennessee Bob Corker.
Funcionarios del equipo de transición de Trump dijeron que la reunión con Romney fue sólo una discusión general acerca de la llegada del magnate inmobiliario a la Casa Blanca.
Fuente: Reuters/ Reforma