El Gobierno de Estados Unidos se ha visto envuelto en una nueva polémica por el uso de datos personales de millones de teléfonos celulares para rastrear y detener a inmigrantes indocumentados, según informó The Wall Street Journal.
Según el medio estadounidense, la administración de Donald Trump compró el acceso a una base de datos comercial que rastrea los movimientos de millones de aparatos en Estados Unidos.
Se basa en los datos que se obtienen de aplicaciones como juegos, clima o compras online. Estos servicios tienen el permiso de los usuarios para acceder a la ubicación de sus teléfonos.
Según explica el WSJ, el Departamento de Seguridad Nacional ha usado estos datos para detectar inmigrantes indocumentados y otras personas que puedan entrar ilegalmente a los Estados Unidos.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), una división del Departamento de Seguridad Nacional, también ha usado estos datos para identificar a los inmigrantes para luego arrestarlos.
El uso de dichos datos por parte del gobierno no se ha informado, aunque sea en el marco de acciones para aplicar la ley fronteriza.
Fuente: El Diario