El presidente de Uruguay, José Mujica, propondrá al Parlamento la aprobación de la venta de marihuana en ese país, con el objetivo de minimizar el impacto de la violencia y detener la inseguridad. La iniciativa de “legalización regulada y controlada” crearía un registro de consumidores a quienes se les entregaría unos 40 cigarrillos de marihuana por mes, según el Ejecutivo.
De acuerdo con en el plan, la marihuana “será plantada por los agricultores del país” y “regirán las leyes del mercado: quien venda la mejor calidad y más barato seguro termina con el narcotráfico”, dijo el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro.
Casi el 10 por ciento de la población, 300 mil personas, alguna vez consumieron marihuana y entre 127 mil y 150 mil lo hacen “con regularidad”, lo que genera una facturación de “75 millones de dólares al año”, dijo.
La prohibición de “ciertas drogas” le esta creando a Uruguay “más problemas que las drogas en sí mismo” y situaciones similares son “visible en países vecinos” con consecuencias “desastrosas”, declaró.
El general citó como referencia la “dramática situación” que genera el narcotráfico en “otros países de América Latina como México, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Brasil y ahora empieza en Ecuador”. “En Uruguay no queremos que nos pase lo mismo”, afirmó.
El gobierno de Mujica va a “pelear” en “todos los foros internacionales” por la “legalización de la marihuana”, dijo.
El consumo de marihuana no está penado pero sí la producción y venta, por lo que el gobierno del izquierdista Frente Amplio aspira a modificar la legislación para lo cual cuenta con los votos suficientes en el Parlamento.
En la actualidad los consumidores de marihuana “conocen a los traficantes, los ocultan y los protegen” para asegurarse el suministro y además se incrementaron los “ajustes de cuentas” entre bandas de narcotraficantes, dijo el militar.
El anuncio fue realizado en Brasil, donde el ministro de Defensa acompaña al presidente Mújica en su participación de la Cumbre de Río.