Urgen a reducir desigualdad de género

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Aunque las mujeres conforman el 51 por ciento de la juventud en el país, ellas enfrentan más obstáculos que los jóvenes varones para acceder a educación, ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, ingresar al mercado laboral y abatir la pobreza, dijo Leonora Calderón, representante en México del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).  En este contexto, el UNFPA y expertos en población coincidieron en que el principal reto del Estado mexicano es invertir en políticas públicas y programas sociales encaminados a disminuir la desigualdad de género.

 

Por Angélica Jocelyn Soto Espinosa

 

Así lo dijeron en conferencia de prensa en esta capital para conmemorar el Día Mundial de la Población que se celebra cada 11 de julio desde 1987 –cuando el planeta alcanzó la cifra de 5 mil millones de habitantes–, y que este año está dedicado al tema “Invertir en la juventud”.

Leonora Calderón refirió que garantizar los derechos sexuales y reproductivos en la población entre 15 y 20 años de edad es la mayor prioridad de inversión, ya que los embarazos prematuros limitan las oportunidades de desarrollo de las mujeres, aumentan los riesgos de mortalidad y perpetúan la pobreza.

En 2013 el Día Mundial de la Población tuvo como tema el “Embarazo adolescente”, pero a un año de la conmemoración no se muestran resultados, ya que 38 por ciento de las mujeres de América Latina y el Caribe entre 15 y 29 años presentan un embarazo, y en México 17.4 por ciento de los nacimientos ocurridos al año son de mujeres menores de 20 años, lo que equivale a 340 mil alumbramientos.

La representante del UNFPA detalló que esta problemática es consecuencia de que las jóvenes y adolescentes no tienen un acceso adecuado a servicios integrales de salud sexual y reproductiva, y señaló que los mayores niveles de demanda insatisfecha de anticonceptivos está en las adolescentes entre 15 y 19 años, ya que ésta es de 24.6 por ciento en comparación con el 9.8 por ciento a nivel nacional.

Recordó que mientras la violencia de género y la sexual no disminuyan seguirán otros fenómenos desfavorables para las jóvenes, como la migración, que en 2013 fue de 198 mil personas de 12 a 29 años de edad.

Uno de cada dos jóvenes en México enfrenta pobreza, pero las mujeres, según explicó Calderón, son quienes más padecen esta condición, ya que en cuanto a indigencia, la población femenina ocupa el 47 por ciento en comparación con el 42.9 de los hombres.

Respecto a la educación, la emisaria de la ONU detalló que México tiene “la generación de jóvenes más educada de la historia”, lo que no contrarresta los altos índices de deserción escolar después de la secundaría y los de rechazo en las universidades, donde de 80 mil estudiantes que se postulan sólo 20 mil ingresan.

Además, aunque tengan educación, el mercado laboral no les ofrece empleos formales y dignos, con salarios equitativos y protección social, ya que mientras la tasa desocupación total de la población económicamente activa es de 4.8, la de la población entre 14 y 28 años es de 8.3 por ciento (casi el doble).

En ese sentido, Nayeli Yoval, coordinadora de la organización civil Elige, denunció que ante la grave pobreza y falta de oportunidades que enfrenta la juventud femenina, el gobierno está reaccionando con reformas constitucionales locales que atentan contra el derecho a decidir de las mujeres, y la creación de una Comisión de la Familia en el Senado que atenta contra la no discriminación y la diversidad familiar.

Señaló que las desigualdades que enfrentan las jóvenes agudizan la falta de autonomía social y productiva, y recordó que 10 mil nacimientos ocurrieron en niñas de 10 a 14 años, lo que aumenta cinco veces los riesgos de muerte materna y es una alerta por la violencia sexual dentro de los hogares y espacios educativos.

Agregó que un sistema de protección social deficiente aumenta la probabilidad de seguir un patrón de pobreza. Y acotó que, como otras organizaciones han dicho antes, es primordial destinar mayor presupuesto para disminuir las brechas de desigualdad entre los mismos jóvenes, especialmente de género.

Yoval dijo que una prueba de ello son los 4.4 millones de jóvenes que no realizan una actividad laboral ni estudian, de los cuales 76.7 por ciento son mujeres que en su mayoría, casi tres millones, realizan tareas de cuidado sin remuneración.

Por lo que propuso rediseñar sistemas de seguridad social que atiendan las nuevas dinámicas demográficas y multipliquen las aportaciones de las y los jóvenes trabajadores que fueron excluidos del empleo formal por las dinámicas de trabajo o la precariedad del mismo.

Por todo esto, la activista entregó a Patricia Chemor Ruiz, secretaria general del Consejo Nacional de Población –presente en la conferencia– un documento dirigido al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con desafíos urgentes para garantizar el desarrollo de las personas.

Las y los participantes coincidieron en la necesidad de que la juventud sea incorporada como criterio transversal en las políticas de desarrollo nacional; que los programas asistenciales se conviertan en programas para fortalecer la ciudadanía de las personas; una inversión articulada de las políticas de juventud, la transparencia y la rendición de cuentas, e inversión en programas sociales para una juventud saludable.

Insistieron en la necesidad de garantizar el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva integrados e integrales con énfasis en la disminución de la muerte materna; garantizar el acceso a anticonceptivos modernos, y la atención del aborto como un problema de salud y de injusticia social ante el incremento de los encarcelamientos de mujeres jóvenes por esta causa.

Fuente: CIMAC Noticias

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