(Y no fundar “Torre de Centinelas”)
Por Francisco Javier Pizarro Chávez.
La secretaria de Seguridad ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, reveló ante el Senado de la República, que son 6 entidades las que cuentan con el 48.6% de los “crímenes de alto impacto”: Guanajuato, Baja California, Michoacán, Estado de México, Jalisco y Chihuahua.
Es necesario y urgente, se integren a las estrategias promovidas por el Gobierno de la República en contra del delito y la violencia, mediante políticas publicas en materia de prevención social que contribuyan a crear un México en paz, como lo promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desafortunadamente las entidades de “crímenes de alto impacto” referidas, han hecho caso omiso a los delitos de alto impacto del crimen organizado, que lastiman a la sociedad y dejan marcadas de por vida a las familias de las víctimas.
Ejemplo de ello, es el grotesco enfrentamiento generado por dos grupos integrantes del Cártel de Sinaloa, por una disputa en torno a la “tala clandestina” durante la mañana del jueves 20 y viernes 21 de este mes, en Guachochi, que dejó una estela de 4 ejecutados, y agudo terror de la población que no salió de sus casas, a las calles, escuelas, comercios, negocios y sus actividades laborales.
Fue el personal de la Guardia Nacional de la Secretaría de la Defensa Nacional, no del poder judicial del Estado, los que rescataron los cuerpos de los cuatro ejecutados y detuvieron a 12 narcos que participaron en el enfrentamiento de los dos grupos del Cartel de Sinaloa.
Gracias a ello, fueron trasladados a la capital de Chihuahua, y puestos a disposición de la Fiscalía General de la República, para que iniciará el debido proceso penal en contra de los detenidos, a pesar de que los opositores del PAN, PRI y MC, están en contra de la reforma promovida por el presidente de la República de coordinar la Guardia Nacional con la Secretaría de la Defensa, con el fin de poner freno a la violencia de los cárteles del narcotráfico y fomentar la protección de los ciudadanos.
Tan es así, que, desde el inicio de este mes en curso, la SEDENA localizó y destruyó 27 plantíos de amapola en Guachochi y Guadalupe y Calvo, que transformada en goma de opio tendría “un valor en el mercado de 108 millones de pesos”, reveló el Sol de Parral.
Los ciudadanos que habitan en la Sierra Madre de las localidades referidas, –he incluso un grupo de niños—saludaron a los 550 militares de la secretaria de la Defensa Nacional, con respeto y admiración, difundieron los periodistas parralenses.
Sabe de antemano la población de Sierra Madre, que en las comunidades rurales la pobreza abunda y son obligados a sembrar miles de la amapola, alrededor de 7 mil y, 8 mil cultivos de la mariguana.
Es por ello, que los militares expresan que las personas a los que los narcos ponen a trabajar, no cuentan con un registro de detenciones, pues son obligados por los cárteles de la droga a cultivar la siembra de la amapola y la mariguana.
La población de la Sierra Madre no tiene “torres de centinelas” sino “torres del narcotráfico”; los desafíos son colosales, pero tengo la convicción que el pueblo va a ganar la guerra contra la violencia de que es víctima.
El interés social no se queda en la opinión aislada de quienes gobiernan por su interés financiero, sino de la propuesta y la acción. Cada mes, cada año los ciudadanos continuaran fomentando las actividades cívicas y comunitarias, enfocadas al bienestar de la sociedad.
Tan importante es la meta, como la ruta. El destino como el camino. A dónde vamos y por donde nos vamos.
Creo que el mejor camino es el que podemos recorrer conjuntamente con la sociedad participativa, no con la representativa del poder, ya que es la que promueve el desarrollo social y humano. Estamos rescatando a la política no como hegemonía del poder, sino de la comunidad.
Hemos sido testigos de que los procesos de alternancia y multipartidismo en los ámbitos nacional, estatal y municipal, no lograron transformar la percepción de la sociedad hacia la forma de hacer política, lo que generó un ejercicio traumático decepcionante e insuficiente de la Gobernabilidad y no un equilibrio de la Gobernanza.
Es hora de construir un nuevo equilibrio de la vida pública. A mayor sociedad, mejor gobierno. La sociedad –quiéranlo o no los partidos opositores—es la fuente y el gran motor de la 4ta Transformación en boga.
Veremos y diremos si se pone freno a la violencia del narcotráfico, no con la cuantiosa “torre de la centinela” que la gobernadora promueve, sino con la formación de los comités de la justicia y los derechos humanos del pueblo.