Por John M. Ackerman
El primer año de gestión es la prueba de fuego para cualquier nuevo gobierno.
Es durante los primeros meses que la nueva coalición gobernante tiene la oportunidad de consolidar su liderazgo y marcar el rumbo de la nación o, en su caso, empieza a perderse entre confusiones políticas y grillas internas. A pesar de la intensa guerra sucia y los ataques despiadados de parte de los voceros y los intereses del viejo régimen, existen claras señales de que la Cuarta Transformación ya empieza a despegar con fuerza.
Una mirada a los logros sólo durante la última semana da una idea clara de la velocidad y la contundencia con la que se están transformando las políticas públicas en el México actual.
Tres ejemplos del Poder Legislativo. Primero, el Senado de la República aprobó una nueva Ley Federal para la Protección y Fomento del Maíz Nativo, que obliga al Estado mexicano a preservar esta semilla frente a los intereses de las grandes corporaciones extranjeras. Segundo, el Congreso del estado de Oaxaca, de mayoría morenista, impulsó una reforma al Código Penal que despenaliza la suspensión del embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación. Tercero, la Cámara de Diputados avaló una modificación al artículo 28 de la Constitución para prohibir expresamente la posibilidad de condonar impuestos a las grandes empresas nacionales e internacionales.
Tres ejemplos del Poder Ejecutivo. Primero, la Secretaría de Salud federal concretó la exitosa importación de 38 mil 200 unidades del medicamento Metotrexato desde Francia, rompiendo así con los chantajes de los fabricantes nacionales de esta medicina que insistían en venderla a precios inflados y habían generado un desabasto artificial. Segundo, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana anunció que ya había reclutado a 15 mil nuevos integrantes de la Guardia Nacional y que estaba en camino para cumplir con el compromiso de incorporar 60 mil más antes de que terminara 2021. Tercero, la Secretaría de la Función Pública anunció que la confianza ciudadana en las estrategias gubernamentales de combate a la corrupción había aumentado 37 puntos, de 24% en 2017 con Enrique Peña Nieto a 61% en 2019, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con un nuevo estudio de Transparencia Internacional.
El cambio es profundo. Con la nueva ley de maíz se protegen los 64 tipos nativos de esta semilla –como parte del patrimonio, la cultura y la identidad de México– de la manipulación transgénica y la explotación para fines comerciales de parte de los grandes especuladores trasnacionales.
De acuerdo con la senadora Jesusa Rodríguez, se busca “que los tesoros de México se protejan para que nunca más los gobiernos entregados al extranjero amenacen con políticas antipopulares el patrimonio de los pueblos”.
Con la despenalización del aborto, Oaxaca se convierte en la segunda entidad federativa en dar plenas garantías a las mujeres en su decisión autónoma sobre su cuerpo durante las primeras 12 semanas del embarazo. Así, este estado se reivindica una vez más como una entidad líder con respecto a la transformación social y política de la nación.
Y al poner fin a la condonación de impuestos, el Estado mexicano ahora ahorrará enormes cantidades de recursos que podrán ser invertidos en escuelas, hospitales y carreteras.
Por ejemplo, de acuerdo con cifras del SAT, entre 2007 y 2018 los gobiernos de Felipe Calderón y Peña Nieto condonaron 400 mil 901 millones de pesos a 153 mil 530 contribuyentes, con sólo 108 empresas concentrando 53% de este monto. Algunas de las empresas favorecidas incluyen a Pfizer, Liverpool, Chedraui, El Palacio de Hierro, 7 Eleven, Cinépolis, Hewlett-Packard, Grupo Carso, General Motors, Volkswagen, Cemex, Industrias Peñoles, AT&T y Grupo Cargill.
Con la importación de Metotrexato, López Obrador envía un mensaje fuerte y claro a favor del estado de derecho y la salud pública. El gobierno federal ha revelado que el motivo de los problemas de distribución de este medicamento –necesario en el tratamiento del cáncer– fue la rebeldía de uno de los grandes laboratorios nacionales, Pisa, contra el renovado activismo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
La nueva Cofepris ha insistido en una vigilancia estricta de los procesos de fabricación de los medicamentos y empezado a suspender permisos para los laboratorios que incumplen la ley. Las empresas han respondido con chantajes y la generación de un desabasto artificial. Pero en vez de ceder a las presiones, la Secretaría de Salud, encabezada por el doctor Jorge Alcocer, ha respondido con la adquisición de los medicamentos en el extranjero.
Los avances en la integración de la Guardia Nacional también son sumamente importantes. En una conferencia impartida la semana pasada en El Colegio de México, Alfonso Durazo anunció que mientras los gobiernos anteriores solamente habían podido reclutar unos cuantos miles de nuevos elementos para sus proyectos de la Policía Federal y la Gendarmería, el gobierno actual está logrando una amplia convocatoria a la ciudadanía para la Guardia Nacional.
Ello implica que si bien la Guardia hoy depende en gran parte de los elementos tomados de las Fuerzas Armadas, en el corto plazo la mayoría de los integrantes serán nuevos reclutas de la sociedad civil y con capacitación especializada, algo que transformará radicalmente la lógica de esta nueva fuerza del orden.
Y el salto con respecto a la confianza ciudadana en las estrategias de combate a la corrupción del nuevo gobierno federal abre una enorme ventana de oportunidad para construir una inédita sinergia Estado-sociedad a favor de la honestidad. Antes, los ciudadanos veían a las instituciones gubernamentales como sus principales adversarios en la lucha contra la corrupción, pero hoy son sus grandes aliadas.
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Fuente: Proceso