Como en las películas, un niño de 11 años sorteó todos los controles del aeropuerto de Manchester y voló solo de Inglaterra a Italia, sin pasaje ni pasaporte. Lo hizo a pocos días del inicio de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, para los que se dispusieron fuertes medidas de seguridad.
Todo comenzó como un drama para la mamá de Liam Corcoram, que lo perdió mientras hacían compras al sur de Manchester, a unos cuatro kilómetros de la terminal aérea, y todavía no se sabe cómo el pequeño llegó hasta allí.
Solo y abrumado por el movimiento del lugar, tras atravesar los controles migratorios sin poseer ningún documento, Liam enfiló hacia el sector de embarque y se mezcló en un grupo de chicos que esperaba para abordar un avión con destino a Roma.
“Estaba con un grupo grande de niños, que parecían estar en un grupo familiar”, señaló un vocero del aeropuerto, quien reconoció la falla de seguridad.
Ya en el avión, la tripulación tampoco realizó el recuento de los pasajeros y fueron precisamente estos quienes advirtieron que Liam estaba solo, por lo que avisaron a la tripulación.
El capitán informó entonces por radio a Manchester, donde la Policía se comunicó con la madre del pequeño para decirle que estaba a salvo, pero en un avión rumbo a Roma, a 2.400 kilómetros de distancia.
Tras el aterrizaje en el aeropuerto de Fiumicino, el niño permaneció en la aeronave, en la que regresó a Manchester y se reencontró con su mamá. “Si hubiera bajado del avión con la facilidad que subió, quién sabe qué habría pasado con él”, dijo el padre de Liam.
“Este asunto extremadamente grave está siendo investigado por los responsables del aeropuerto y de la aerolínea”, afirmó el vocero, en tanto en el marco de la investigación ya han sido suspendidos varios empleados, tanto del aeropuerto como de la aerolínea.
Fuente: Actualidad RT