Como un spin-off de la Guerra Fría. La filtración de una conversación diplomática privada entre la secretaria de Estado adjunta y responsable de Estados Unidos para Europa, Victoria Nuland, con el embajador de Washington en Kiev, Geoffrey Pyatt, en la que la diplomática exclama un sonoro “que se joda la Unión Europea” (“Fuck the UE”) ha vuelto a destapar la caja de los truenos entre Washington y el eje Berlín-Bruselas, gracias, al parecer, a Rusia, que ha sido, según las autoridades estadounidenses, quien ha encendido la mecha.
La filtración es un irónico revés para Estados Unidos, que espió a los líderes de países árabes, según documentos secretos que fueron hechos públicos por el exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad Edward Snowden.
¿De dónde sale la filtración?
La controvertida conversación de Nuland se produjo en el marco del conflicto ucraniano, que lleva meses enquistado entre los opositores (pro UE) y las autoridades gubernamentales (pro Rusia). La diplomática estadounidense hablaba de cómo hallar una solución a las protestas en Kiev.
Según la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Nuland ya se disculpó por el comentario, que se produjo en medio de una conversación sobre las protestas antigubernamentales de Ucrania.
¿Qué dijo exactamente la diplomática estadounidense?
Las palabras de la polémica son: “Sería genial, creo, ayudar a arreglar esta cuestión y hacer que la ONU ayude a arreglarla, y, ya sabe, que se joda la UE (‘fuck the EU’)”. A continuación, Nuland afirma que no cree que el líder de oposición Vladimir Klitschko deba ser miembro del gobierno de Ucrania: “No creo que Klitschko debiera ir al gobierno (…) No creo que sea una buena idea”. Durante una rueda de prensa ofrecida hoy en Kiev, Nuland se negó a hacer ningún comentario al respecto. “Fue una conversación diplomática privada”, se limitó a afirmar.
¿Cómo ha reaccionado la UE y Estados Unidos?
Con calma, aunque para la canciller alemana, Angela Markel, las declaraciones de Nuland son “absolutamente inaceptables”, según afirmó hoy la viceportavoz de su gobierno, Christiane Wirtz. Estados Unidos acusa a Rusia de estar tras la filtración en YouTube del polémico fragmento de conversación. “Es un nuevo hito en las tácticas de espionaje ruso”, acusó directamente la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki. También el portavoz del presidente, Barack Obama, apuntó a Moscú como posible artífice de la filtración.
Una portavoz de la responsable de política Exterior de la UE, Catherine Ashton, afirmó únicamente que no se comentan “conversaciones telefónicas filtradas”. “La señora se disculpó”, reconoció por su parte el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, quien criticó las escuchas por parte de los servicios secretos. “El término diplomática y la elección de sus palabras en realidad se contradicen”, añadió.
¿Qué dice Rusia de las acusaciones?
Un asesor del viceprimer ministro ruso Dmitri Rogosin, Dmitri Loskutov, publicó en la red social Twitter un link al video con la conversación de Nuland. Aun así, aseguró que “la difusión (del video) ya había comenzado antes”. “El mero hecho de que yo reaccionase (al video) se utiliza para culpar a Rusia”, escribió Loskutov, que señaló además que publicó el link en su perfil privado de Twitter. El ministerio de Exteriores ruso no comentó las acusaciones.
Por su parte, el líder opositor ucraniano Klitschko calificó la filtración de provocación. “Para mí está claro que se quería provocar a Estados Unidos y la UE. Todas las partes deberían reaccionar con prudencia en este caso”, dijo en declaraciones al diario alemán “Bild”. “Es importante que Estados Unidos y la UE sigan mediando juntas, todo lo demás sólo ayuda al régimen de Yanukovich”, agregó.
¿Están detrás los servicios secretos ucranianos?
El experto en servicios secretos ruso Andrei Soldatov sospecha que tras la filtración podría estar el servicio secreto ucraniano SBU, que tiene más atribuciones y puede cortar llamadas telefónicas, algo ilegal en Rusia, explicó en declaraciones a dpa. La SBU negó todo cometario.
Fuente: La Vanguardia de Barcelona
