Una pared de polvo de hasta 304 metros de altura y 322 kilómetros de ancho que arrasó por partes del oeste de Texas y Nuevo México es otra señal de cuan sedienta de lluvia se encuentra la región. Este fenómeno es conocido de Haboob y es muy frecuente en Arizona, pero no en la región fronteriza con México.
El meteorólogo del Servicio Nacional Meteorológico, Charles Aldrich, en Lubbock, dijo que el polvo levantado por el viento, registrado la tarde del martes, se originó en anticipación del frente frío que llegó a la ciudad, con menos de 1.5 pulgadas de precipitación este año, mientras la sequía continúa.
La mayor parte de las .17 pulgadas de humedad que Lubbock ha recibido en lo que va del año ha sido debido a la nieve y precipitaciones heladas.
Las ráfagas de viento registradas ayer, alcanzaron las 50 millas por hora y le tomó unos 30 minutos a la pared de polvo en cruzar del norte al sur del condado de Lubbock. El polvo se quedó flotando en el aire horas después mientras los fuertes vientos continuaban
La visibilidad fue reducida alrededor de una milla en Lubbock. El noroeste de Lubbock, en Muleshoe y Friona, la visibilidad era nula, según dijo Aldrich.
Aldrich informó que la tormenta de polvo comenzó en Amarillo y la nube de finas partículas de tierra se extendió hacia el oeste rumbo a Nuevo México y hacia el este, cerca de Post, a unas 40 millas (64 kilómetros) al suroeste de Lubbock. El frente frío se originó en Kansas, y una vez que llegó al extremo norte de Texas, alrededor de Amarillo, el polvo comenzó a cobrar fuerza.
La tormenta de polvo empeoró aún más mientras se desplazaba hacia el sur, rumbo a Lubbock.
“Está muy seco en el norte, pero está más seco aquí en el sur”, dijo Aldrich.
Alrededor del 67 por ciento de Texas se encuentra en alguna fase de sequía, y las predicciones de los funcionarios del servicio meteorológico en Fort Worth muestran que el estado obtuvo alrededor de la mitad del promedio de lluvia para los meses de enero y febrero. Pero las áreas más secas están en el oeste de Texas.
Las tormentas de polvo, como la que golpeó la región ayer, típicamente suceden en anticipación a las tormentas eléctricas, según Aldrich.
Pero los frentes fríos también pueden originar las monstruosas nubes de polvo que arrasan al cruzar por las tierras planas.
“Si el frente frío es tan fuerte como el que se registró ayer, con esa velocidad del viento que tuvimos, esto podría volver a ocurrir”, dijo Aldrich.
Las tormentas de polvo no son poco comunes en la región, y se forman cuando el viento levanta tierra, particularmente durante largos periodos de sequía.
En octubre del 2011, el año más seco que Texas haya registrado, una tormenta de polvo que alcanzó los 8 mil pies (2438.4 metros) se desplazó por la región. Los vientos alcanzaron velocidades de hasta 74 millas por hora en algunos lugares y la visibilidad era de menos de un cuarto de milla.
Tales vientos derribaron ramas de los árboles, las cuales cayeron sobre líneas de la luz, causando apagones en partes de la ciudad, afectando alrededor de 210 mil personas.
Fuente: AP y Cazatormentas.net
