El presidente Donald Trump denunció hoy una “caza de brujas” por las fuertes presiones a su Fiscal general a raíz de sus reuniones con un diplomático ruso durante la campaña electoral del año pasado, encuentros que ocultó al Senado.
“Jeff Sessions es un hombre honesto”, manifestó Trump en un comunicado en el que aseguró que las presiones a miembros de su equipo por contactos reales o eventuales con funcionarios rusos no pasan de una “una caza de brujas”. Poco antes, el presidente había expresado “total” confianza en su Fiscal general de Justicia.
Pero Sessions, uno de los primeros aliados de Trump en Washington e impulsor de su dura política migratoria, salió adelante de los señalamientos y se apartó de cualquier investigación por los órganos de justicia sobre la campaña presidencial.
Durante un discurso a bordo del USS Gerald Ford en Newport News, Virginia, Trump aseguró a reporteros que no tenía conocimiento de que Sessions hubiera contactado a Sergey Kislyak, Embajador de Rusia en Estados Unidos.
Cuando se le preguntó si Sessions debería desvincularse de una investigación del Departamento de Justicia sobre los vínculos entre la campaña de Trump y Rusia, el presidente contestó que no lo creía necesario.
No obstante, en una rueda de prensa, Sessions se desvinculó de cualquier investigación presente y futura del tema, aunque no dimitió.
Trump se reunió con marineros y armadores en un portaaviones de 12 mil 900 millones de dólares que se espera sea comisionado este año luego de costos excesivos y demoras.
Allí, promovió sus planes de un incremento grande en los gastos militares.
Una propuesta de presupuesto dada a conocer esta semana por la Casa Blanca añadiría 54 mil dólares al presupuesto del Pentágono, un incremento de 10 por ciento.
“Para mantener protegido a Estados Unidos, debemos proveer a los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas las herramientas que necesitan para prevenir una guerra”, explicó Trump en su discurso ante el Congreso el martes por la noche.
El portaaviones Gerald R. Ford, que está en el Astillero de Newport News, será el primero de una nueva generación de portaaviones de la armada y se espera tenga capacidad para 2 mil 600 marineros.
Fuente: Agencias
