El presidente de Rusia, Vladimir Putin, evitó criticar el martes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En una rueda de prensa el martes, Putin calificó como “ingenua” una pregunta sobre si estaba decepcionado con Trump y ha indicado que ambos líderes se encargan de sus “asuntos estatales, cada país tiene sus intereses”.
“En lo que concierne a la decepción o no… Su pregunta me parece ingenua. Él no es mi novia y yo tampoco soy su novia ni su novio“, ha respondido Putin.
Cuando se le preguntó qué opinaría Moscú si Trump fuera impugnado, el mandatario afirmó que estaría “absolutamente mal” que Rusia opinara sobre política interna de Estados Unidos.
Las autoridades rusas celebraron el año pasado la victoria electoral de Trump y Putin le había elogiado señalando que era alguien que mejoraría los lazos entre ambos países.
Sin embargo, las nuevas sanciones estadounidenses a Rusia y la decisión de Washington de cerrar un consulado ruso han planteado el temor a que los dos países sigan muy distanciados.
En su conferencia de prensa durante una cumbre en China, Putin también tachó de provocación el último ensayo nuclear de Corea del Norte.
Pyongyang detonó el domingo una bomba de hidrógeno, en su prueba nuclear más potente hasta la fecha.
Putin dijo que Rusia ve la prueba como “provocativa”, aunque no llegó a posicionarse a favor de aumentar las sanciones de Naciones Unidas sobre Corea del Norte, unas medidas que Moscú considera “inútiles e ineficaces”.
El presidente de Rusia dijo que era “ridículo” que Estados Unidos sancionara primero a Rusia con sanciones en la misma ley que penalizaba a Pyongyang, y “después nos pidiera ayuda para imponer sanciones a Corea del Norte”.
Una “paridad completa” con EE.UU.
El presidente ruso también se ha pronunciado sobre la decisión del Departamento de Estado de EE.UU. de suspender la semana pasada las actividades del consulado de Rusia en San Francisco (California), así como de otras instituciones consulares rusas en Washington y Nueva York.
En ese sentido, Putin ha precisado que las autoridades rusas tienen aún derecho a reducir en 155 el número de diplomáticos estadounidenses en Rusia para lograr una “paridad completa”, aclarando que, de momento, no lo hará.
El mandatario ha agregado que Rusia planea recurrir a la Justicia para denunciar los actos de EE.UU. “Veremos cómo funciona su avalado sistema de Justicia”, ha comentado.
“Resulta difícil dialogar con gente que confunde Austria con Australia”
En referencia a la cooperación entre Moscú y Washington, Putin ha señalado la existencia de ciertas dificultades en las relaciones bilaterales. “Resulta difícil dialogar con gente que confunde Austria con Australia”, ha declarado el presidente ruso.
La declaración del mandatario ruso hace referencia a un incidente protagonizado por expresidente norteamericano, George W. Bush, que en 2007 confundió a estos dos países, refiriéndose a “las tropas austríacas” en vez de a las tropas australianas.
La situación en Siria
En lo que concierne al conflicto sirio, Putin ha señalado que “la situación está cambiando a favor de las tropas gubernamentales” y que en los últimos dos años, el Gobierno de Bashar al Assad ha conseguido aumentar considerablemente el número de territorios bajo su control.
El suministro de armas letales a Ucrania “agrava la situación”
Putin también ha comentado la decisión de EE.UU. de suministrar armas letales a Ucrania. Aunque ha admitido que es “una decisión soberana de Estados Unidos” y que Rusia no puede influir en este proceso, ha recordado que “existen normas y enfoques internacionales”.
Asimismo, el mandatario ha anunciado que Rusia presentará ante el Consejo de Seguridad una resolución sobre el envío de pacificadores de la ONU a las líneas de demarcación en el Donbass.
En ese sentido, Putin ha opinado que la presencia de fuerzas de la ONU que garanticen la seguridad de la misión de la OSCE en la zona de conflicto contribuirá a la “resolución de los problemas en el sureste de Ucrania” y ha instado a un contacto directo con los representantes de las autoproclamadas repúblicas populares de Lugansk y Donetsk.
Fuente: AP/ RT