Donald Trump promulgó la imposición de tarifas arancelarias a China por 60 mil millones de dólares, medida con la que el mandatario estadunidense abrió la puerta a una guerra comercial de carácter global.
“Será la primera de muchas (disposiciones), esta es la número uno, habrá más”, advirtió Trump al signar en la Casa Blanca la regla comercial 301, con la que sube los impuestos a las importaciones chinas de acero, aluminio y productos tecnológicos en el ámbito de la propiedad intelectual.
“Le hemos pedido a China reducir inmediatamente en 100 mil millones de dólares el superávit comercial que tienen con nosotros. Nuestro déficit global es de 800 mil millones de dólares; el que tenemos con China es de más de la mitad del total de déficit”, detalló.
Desafiando las represalias comerciales que tomará China sobre las exportaciones estadunidenses, Trump aseguró al país que la imposición de las tarifas al acero y el aluminio es “algo bueno”.
En tanto, en el Congreso federal estadunidense los legisladores republicanos, e incluso varios funcionarios del gabinete de Trump, temen que con las barreras comerciales impuestas de manera unilateral se desate la guerra comercial y con ello un aumento desproporcionado al costo de muchos productos y servicios en Estados Unidos.
“Nos hará una nación más fuerte y rica”, apuntó Trump al hablar de la medida 301 que aplicó a China en su intercambio comercial.
La Casa Blanca calcula que el déficit comercial con China es de entre 375 mil a 500 mil millones de dólares, cifra que pretende reducir a 60 mil millones de dólares con la imposición de los aranceles.
Al abordar en términos globales el intercambio comercial, Trump reiteró sus intenciones de renegociar los acuerdos a los que está comprometido Estados Unidos.
Sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado con Canadá y México, señaló que como se encuentra actualmente es contraproducente para la economía estadunidense.
“Haremos algo mejor, o lo anulamos y haremos algo diferente”, acotó el mandatario estadunidense.
Durante la ceremonia de imposición de aranceles a China, Robert Lighthizer, representante comercial especial de la Casa Blanca, explicó que la determinación de Trump corregirá las desventajas comerciales que tiene Estados Unidos con la comunidad internacional.
A su vez, el secretario de Comercio Wilbur Ross precisó que la defensa de la propiedad intelectual en el mercado tecnológico ante lo que representa China es el paso correcto para reducir el déficit comercial.
“La palabra es reciprocidad”, asentó Trump sobre su decisión de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio de varios países, entre ellos México y Canadá, que tienen una moratoria de 30 días a partir de este 22 de marzo en el castigo tributario a sus exportaciones, bajo el esquema planteado por el ocupante de la Casa Blanca.
“Queremos un espejo de reciprocidad, si nos cobran, les cobraremos; esta es un arma que no se ha usado en muchos años”, remató Trump.
Fuente: Apro