La Patrulla Fronteriza anunció el viernes que enviará por avión a cientos de familias migrantes del sur de Texas a San Diego para su procesamiento, y que considera enviar a otras a Miami, Detroit y Buffalo, Nueva York.
Los vuelos son el indicio más reciente de las dificultades que la Patrulla Fronteriza enfrenta para ocuparse de las numerosas familias centroamericanas que no paran de llegar a la frontera de Estados Unidos con México, a Texas en especial. Se prevé que el transporte de migrantes a lugares menos atestados sirva para distribuir la carga de trabajo de una manera más uniforme.
El inicio de los vuelos estaba previsto para el viernes desde el Valle del Río Grande, en Texas, hacia San Diego, y continuarán en forma indefinida tres veces a la semana. Cada uno de ellos transportará a entre 120 y 135 personas, dijo Douglas Harrison, director interino del sector San Diego de la Patrulla Fronteriza.
“No tenemos fecha para una terminación”, declaró Harrison. “Esta es una operación de contingencia. Necesitamos quitar algo de carga a la gente del Valle del Río Grande”.
Los planes para hacer los vuelos desde el Valle del Río Grande a Miami, Detroit y Buffalo están en su etapa preliminar, señaló Harrison. Las autoridades examinaban la disponibilidad de aeropuertos y la capacidad de agrupaciones sin fines de lucro para brindar asistencia temporal.
De hecho, las autoridades federales están trasladando migrantes a diario en cuatro autobuses del Valle del Río Grande a Laredo, Texas, a unos 160 kilómetros (100 millas) de distancia. Asimismo, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) contrató un vuelo diario a Del Río, Texas, a unos 440 kilómetros (275 millas) de distancia.
Los agentes en el Valle del Río Grande reunirán información biográfica y harán revisiones médicas antes de enviar a los migrantes a San Diego en vuelos contratados por el ICE, dijo Harrison. Los migrantes serán trasladados del aeropuerto internacional de San Diego a una estación de la Patrulla Fronteriza, donde les tomarán las huellas dactilares, los entrevistarán y les harán nuevas revisiones para detectarles algún problema de salud. El procesamiento en la estación tarda horas por lo general.
El ICE decidirá si detiene o pone en libertad a las familias en San Diego. Su práctica desde octubre ha sido dejar libres con rapidez a las familias en Estados Unidos después de entregarles notificaciones de que tienen que presentarse en una corte de inmigración.
Los vuelos podrían sobrecargar aún más la Red de Respuesta Rápida de San Diego, una coalición de grupos religiosos y cívicos que ha brindado albergue temporal a familias que buscan asilo desde que grandes números de ellas comenzaron a ser liberadas en octubre. El condado San Diego ha demandado al gobierno del presidente Donald Trump para recuperar costos.
Cada vuelo corto cuesta al gobierno federal unos 6.000 dólares, dijeron funcionarios. Se desconoce cuánto costarán los vuelos más largos.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza efectúan algunas labores de procesamiento a distancia mediante videoconferencia, pero Harrison señaló que las estaciones en el Valle del Río Grande se quedaron sin espacio siquiera para hacer eso. San Diego tiene espacio para mantener a los migrantes hasta por 72 horas y personal para procesarlos, a diferencia de la frontera norte, agregó.
Los arrestos fronterizos han aumentado desde mediados del año pasado a 98.977 en abril, casi tres veces más que el año anterior. Casi siete de cada diez vienen en familia o son menores que viajaban solos. El Valle del Río Grande fue por mucho el corredor más utilizado para cruzar a Estados Unidos desde México, seguido de El Paso, Texas.
La Patrulla Fronteriza afirma que tiene detenidas a unas 8.000 personas en el Valle del Río Grande, cifra que duplica su cupo máximo no obstante que a principios de mes abrió un centro de carpas para 500 migrantes.
La agencia dijo el viernes que abrirá cuatro nuevas instalaciones temporales en el Valle del Río Grande. Difundió fotografías en las que se veía a personas acostadas sobre el pasto o el pavimento con mantas isotérmicas afuera de dos de sus estaciones. Las estructuras contarán con generadores, iluminación y aire acondicionado.