“Las bardas no unen”, dijo el canciller José Antonio Meade, en relación a la decisión del Senado de Estados Unidos, de aumentar la seguridad fronteriza con la construcción de un muro de 700 millas, contratar 20 mil agentes más y usar drones para vigilar la línea divisoria. Sin embargo, la tibia postura del gobierno de Enrique Peña Nieto no va acompañado de ninguna acción diplomática de protesta.
“Las bardas no son la solución al fenómeno migratorio y no son congruentes con una frontera moderna y segura. No contribuyen al desarrollo de la región competitiva que ambos países buscamos impulsar”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores.
“La frontera se ha convertido cada vez más en un área de prosperidad y competitividad regional”, dijo en un mensaje a los medios de comunicación.
“Seguimos decididos a impulsar medidas de facilitación del tránsito seguro de bienes y personas, de apoyar de manera decidida el desarrollo regional y juntos ambos gobiernos aplicar las leyes de manera cada vez más efectiva”, dijo.
“Resulta por ello indispensable impulsar la modernización de los puertos de tránsito fronterizo. Es fundamental mejorar su infraestructura y administración. Éste es el tipo de prioridades a las que es más importante destinar recursos”, reiteró.
El siguiente es el mensaje del canciller José Antonio Meade a los medios de comunicación, en la Ciudad de México:
En el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tenemos la firme convicción de que América del Norte tiene todos los elementos para ser una región aún más dinámica y competitiva. El propio Presidente así lo ha expresado en distintas ocasiones.
México trabaja activamente con el gobierno, Congreso y actores de la sociedad civil de Estados Unidos para impulsar una agenda amplia, en beneficio de ambos países, una agenda amplia, una agenda multitemática.
Durante la reciente visita a México del Presidente Obama, entre otros aspectos, se anunció la creación de un Diálogo Económico de Alto Nivel para identificar y atender las prioridades específicas que permitan fortalecer nuestra relación económica.
Asimismo, se dio a conocer la puesta en marcha del Foro Bilateral sobre Educación Superior, Innovación e Investigación, cuyas finalidades son desarrollar una visión compartida y generar propuestas de acción de corto y mediano plazos que por esa vía impulse un mejor nivel y el intercambio en materia educativa entre ambos países.
Acordamos también con la Administración del Presidente Obama trabajar de manera integral, coordinada, en nuestra frontera común, de modo que ésta sea una región próspera, segura, sustentable y promotora del desarrollo.
Seguimos decididos a impulsar medidas de facilitación del tránsito seguro de bienes y personas, de apoyar de manera decidida el desarrollo regional y juntos ambos gobiernos aplicar las leyes de manera cada vez más efectiva.
Desde que se anunció el inicio del proceso legislativo en materia migratoria, el gobierno de México ha sostenido un diálogo permanente y propositivo con todos los actores relevantes implicados en dicho proceso.
El gobierno de México está convencido de que esta reforma puede beneficiar a los varios millones de migrantes mexicanos que a diario contribuyen con su trabajo y esfuerzo al desarrollo de la Unión Americana, tal y como fue reconocido por el Presidente Obama durante su reciente visita a nuestro país.
La embajada y los consulados de nuestro país han estado siempre atentos en la defensa de los derechos humanos y laborales, así como en la protección de nuestros connacionales. Se ha brindado información de actualidad migratoria y se ha fortalecido el quehacer de nuestras representaciones. Hemos destacado la importancia de la dimensión humana de la migración.
En esta fase de dicho proceso legislativo, nuestro país ha hecho saber al gobierno de Estados Unidos que medidas que puedan afectar los vínculos entre las comunidades se alejan de los principios de responsabilidad compartida y buena vecindad que ambas naciones hemos decidido impulsar.
México está convencido de que nuestras políticas públicas deben ser coordinadas y deben reconocer la importancia de la frontera para la competitividad, la creación de empleos y el bienestar social de los dos países.
Resulta por ello indispensable impulsar la modernización de los puertos de tránsito fronterizo. Es fundamental mejorar su infraestructura y administración. Éste es el tipo de prioridades a las que es más importante destinar recursos.
Estamos convencidos de que las bardas no unen. Las bardas no son la solución al fenómeno migratorio y no son congruentes con una frontera moderna y segura. No contribuyen al desarrollo de la región competitiva que ambos países buscamos impulsar.
La frontera se ha convertido cada vez más en un área de prosperidad y competitividad regional. La población de los municipios y condados fronterizos de ambos países suman alrededor de 14 millones de habitantes. Los 10 estados fronterizos constituirían la cuarta economía del mundo. El 70% del comercio bilateral se realiza por la frontera. Ello contribuye a un comercio bilateral que se expresa en un millón de dólares por minuto y en más de un millón de cruces de personas al día.
Este comercio y estos cruces han sido fuente de prosperidad compartida entre nuestros países. Para México, el desarrollo y la modernización de la frontera seguirán siendo prioridades. Igual lo es alcanzar un régimen migratorio más moderno, estable y humano. Muchas gracias por su atención.
Fuente: Secretaría de Relaciones Exteriores