La jefa del Gobierno del Reino Unido, Theresa May, ha defendido su posición ante el Brexit y reiterado que el plan urdido en su residencia campestre de Chequers “no está” muerto.
“Creo en el Brexit y crucialmente creo en ejecutar un Brexit de tal forma que respeta la votación (en el referéndum de 2016) al tiempo que protege nuestra unión, protege empleos y asegura el éxito del Brexit en el futuro”, declaró en una entrevista a la BBC.
May se defendía así de un nuevo ataque de su ex canciller, Boris Johnson, que descalificó como “demente” el plan Chequers y cuestionó la fe de la primera ministra en un Reino Unido independiente de la Unión Europea (UE). Es la segunda embestida que Johnson lanza contra el plan Brexit en la antesala del congreso conservador, que empezó este domingo 30 en la ciudad inglesa de Birmingham.
El acuerdo Chequers, escribió el ex ministro en The Telegraph, es “una humillación moral e intelectual” y “un engaño al electorado”. Esta vez lo considera “demente” y “completamente ridículo” en una entrevista con The Sunday Times, donde reivindica sus credenciales para una eventual puja por la jefatura del Gobierno.
“La idea de que podemos pedir a oficiales de aduanas de Dubrovnik o de Santander que impongan aranceles exclusivamente británicos es demente y nadie piensa que puede funcionar”, señala en referencia a premisas del acuerdo de asociación aduanera post Brexit que Londres ha planteado a Bruselas.
La dirigente conservadora llega a Birmingham con su prestigio dañado por el rechazo de la UE al plan Chequers y con el partido fracturado entre euroescépticos radicales y moderados.
El congreso arranca además con un grave fallo técnico en su aplicación digital que ha dejado al descubierto datos personales de sus ministros, delegados y periodistas. La Oficina del Comisionado en Información ha abierto una investigación sobre el error en la app que contiene los datos de todos los asistentes al congreso además de la agenda de debates previstos hasta su clausura, el miércoles 3 de octubre.
Fuente: Sputnik