En el punto más al sur de la frontera entre México y Estados Unidos, donde el Río Bravo desemboca en el Golfo de México, una nueva medida en contra de inmigrantes indocumentados está afectando a cientos, tal vez miles, de niños estadounidenses.
A principios de este año, autoridades del estado de Texas en los condados fronterizos de Starr, Hidalgo y Cameron empezaron a negar la entrega de actas de nacimiento a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos cuyos padres no cuenten con una identificación oficial “válida”. Esto se ha convertido en un problema a partir de los nuevos criterios aplicados por la autoridad, al considerar que la matrícula consular o el pasaporte expedidos por el gobierno mexicano, única identificación oficial de estos inmigrantes, no constituyen una identificación “segura”.
Aunque en teoría no se niega la nacionalidad o ciudadanía estadounidense a los niños, quienes sí están siendo registrados, el hecho de que sus padres no puedan tener en sus manos el acta de nacimiento que acredita su identidad y su registro como nacidos en Estados Unidos, los está dejando en una situación de vulnerabilidad, que en la práctica los convierte en apátridas.
“Cuando llegaron las fechas de inicio del año escolar solicitamos una orden de emergencia a la Corte para que les entreguen actas de nacimiento a los niños, porque sin ellas no pueden registrarse en las escuelas”, explica Efraín Olivares, abogado senior de Texas Civil Rights Project (TCRP), una organización de defensa legal de inmigrantes en ese estado. “Hay otras consecuencias: algunos de los niños están por perder el servicio de atención médica al que tienen derecho por ser ciudadanos estadounidenses, y otros más tendrán problemas si sus padres son detenidos por alguna autoridad porque, ¿cómo compruebas que es tu hijo sin acta de nacimiento, que es el documento que lo acredita?”.
La respuesta a esta situación ha llegado por la vía legal: el 26 de mayo, TCRP, en conjunto con Texas Río Grande Legal Aid y la organización La Unión del Pueblo Entero (LUPE), presentó una demanda en contra del Departamento de Servicios de Salud del estado de Texas, la instancia encargada del proceso de registro de los niños y de la emisión de las constancias de dicho trámite. La argumentación plantea que negar la entrega de actas de nacimiento a niños ciudadanos de Estados Unidos constituye una violación a la Constitución de ese país.
Fuente: El Universal