“Texas no permanecerá inactivo frente a este reto… No seremos victimizados como estado por la respuesta apática del gobierno federal en cuanto a la seguridad fronteriza” dijo Abbott, luego de que el repunte de estos cruces provocara la apertura de dos albergues en Texas y uno en California.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ordenó a soldados de la Guardia Nacional permanecer en la frontera con México, debido a la llegada de menores migrantes no acompañados, luego de que la Patrulla Fronteriza revelara que más de 10 mil niños en esta situación, cruzaron la frontera de Estados Unidos entre octubre y noviembre.
“Texas no permanecerá inactivo frente a este reto… No seremos victimizados como estado por la respuesta apática del gobierno federal en cuanto a la seguridad fronteriza” dijo Abbott, luego de que el repunte de estos cruces provocara la apertura de dos albergues en Texas y uno en California.
Hasta mil soldados armados patrullaron el Rio Grande Valley durante el auge de lo que la Casa Blanca llegó a llamar una “crisis humanitaria” de niños que arribaron solos a la frontera de Texas. Los funcionarios militares que previamente se rehusaron a indicar públicamente una fecha de finalización del despliegue dijeron tras el anuncio de Abbott que se suponía que diciembre sería el final de la una misión de cerca de 18 meses.
Ni Abbott ni la Guardia Nacional en Texas indicaron la nueva fecha en que los soldados irían a casa. El teniente coronel Travis Walters tampoco reveló cuántos soldados permanecerían en la frontera, pero aclaró que no aumentarán la cifra actual.
En respuesta el gobierno mexicano lamentó la decisión pero dijo que mantendrán el diálogo con la administración estadounidense para asegurar una “frontera segura y competitiva”.
“La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) vigilará que la eventual instrumentación de estas medidas no afecten los derechos de sus nacionales, y proporcionará la asistencia consular a la comunidad mexicana en Texas que así lo requiera”, señaló la dependencia en un comunicado.
La crítica es similar a la que el ex gobernador de Texas Rick Perry realizó el año pasado cuando hizo el primer anuncio del despliegue. Perry comentó en ese entonces que enviaba a soldados de la Guardia Nacional porque los agentes de la Patrulla Fronteriza estaban demasiado ocupados como para vigilar la frontera. En meses recientes, sólo unos cuantos cientos de soldados de la Guardia Nacional han permanecido mientras la misión se acercaba a su fin.
Walter dijo que los planes de que todos los soldados regresaran a casa para finales de diciembre ya habían sido establecidos pero no especificó por cuánto tiempo. “Esto era un plan tentativo para nosotros”, explicó.
Durante una visita a la frontera de Texas el martes, el Comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, R. Gil Kerlikowske, se negó a comentar directamente sobre el mandato de Abbott, pero señaló que la Patrulla Fronteriza trabaja adecuadamente con todas las agencias en el área, incluyendo la Guardia Nacional.
“Todos estamos en las mismas áreas, y todos trabajan en conjunto”, aseveró.
Kerlikowske describió el repunte de niños y familias de Centroamérica, que normalmente se entregan a los agentes de la Patrulla Fronteriza, como un “asunto de gestión fronteriza” y no un “asunto de seguridad”.
El gobierno de Obama ha defendido la cantidad de recursos federales asignados a la seguridad en la frontera, que en las últimas dos décadas han sido mucho mayores que en cualquier otro momento en la historia. Pero una carta obtenida por The Associated Press esta semana reveló que Sylvia Burwell, la secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos, renovó sus preocupaciones ante el Congreso de que muy poco dinero estará disponible para albergar al más reciente flujo de niños.
Funcionarios federales esperan evitar que se repita la crisis que enfrentó en el verano del 2014, cuando decenas de miles de niños y familias atravesaron la frontera sin autorización, las áreas de detención de la Patrulla Fronteriza se saturaron e incluso había niños durmiendo en pisos de concreto y cubiertos con mantas isotérmicas.
Fuente: Animal Político/ AP