Por Sabina Berman
1. Hace unos días el presidente de México impuso la Orden del Águila Azteca al rey de Arabia Saudita. La más alta condecoración mexicana otorgada a extranjeros por sus aportaciones al bienestar de la humanidad. La misma que fue conferida en el pasado a Nelson Mandela, Gabriel García Márquez, Rigoberta Menchú, Joan Manuel Serrat, entre otros igualmente meritorios.
El rey saudita, famosamente, mandó en 2014 decapitar en las plazas públicas a 100 personas, y en lo que va de este año ha ordenado decapitar a otras 14, todas ellas por algún crimen que puede englobarse en este capital: no someterse a su voluntad y a las leyes islámicas del emirato.
El otorgamiento del Águila Azteca al tirano ocurrió porque:
a) Nadie en el equipo del presidente sabía que Salman bin Abdelaziz Al-Saud rige de forma absoluta sobre una teocracia radical, dado que no tuvieron tiempo de leer algún libro sobre ese remoto país.
b) Todos, incluido el presidente, lo sabían y no vieron nada realmente malo en un teócrata que corta con sables cabezas en espectáculos públicos de espanto, puesto que El Chapo también hace lo propio y los mexicanos le cantamos corridos y la revista Rolling Stone lo trata de héroe, o bien
c) Por supuesto, los funcionarios peñistas vieron la dificultad moral pero simularon no verla, haciendo derroche de la llamada “cortesía mexicana”, a decir, el convenio del respeto a la impunidad ajena que norma al priismo desde la mitad del siglo pasado y que derivó en la Doctrina Estrada en asuntos diplomáticos, sintetizada en el sabio proverbio: “No veo las guillotinas en tu patio si tú no ves las guillotinas en el mío”.
2. Un día después, el secretario de Educación mexicano firmó con su homólogo saudita un convenio de intercambio en materia educativa; esto, cuando la educación saudita incluye normas tan asombrosas como el recreo obligatorio y eterno a las mujeres y la entrega a la policía religiosa de cualquier alumno que exhiba conductas homosexuales, agnósticas, ateas, propias de la brujería o del libre pensamiento.
Esto ocurrió porque:
a) El secretario mexicano creía estar en París y se sorprendió mucho cuando su homólogo llegó con un pañuelo en la cabeza.
b) Sabía de estas normas educativas y pensó que en México pueden adaptarse con gran provecho, incluyendo por ejemplo la lapidación de todo educando rajón o sangrón, lo que será agradecible por maestros y alumnos.
c) O bien, lo sabía y al momento de firmar el convenio puso en lugar de firma una frase en español: Esto lo firmó Elba Ester.
3. Asimismo, fue capturado en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, Humberto Moreira. El exgobernador de Coahuila fue señalado en el año 2012 por el secretario de Hacienda como culpable de presentar documentación falsa acreditando el gasto de mil millones de pesos. Además, Hacienda señaló la desaparición de otros 35 mil millones del erario de Coahuila. En su momento, en México la Procuraduría General de la nación lo investigó y con una rapidez de relámpago lo exoneró.
Y esto ocurrió porque:
a) Se le encontró inmaculado y más bien víctima de habladurías dolosas.
b) La PGR recibió del presidente Peña la orden gentil de no investigar a su correligionario y amigo.
c) Creemos sincera y profundamente que el respeto a la impunidad ajena hace la paz, y esperamos con ansia nuestra oportunidad de saquear al país.
d) Nos indigna la ausencia de instituciones y de cultura de Justicia, y sólo estamos atentos al momento oportuno para iniciar una revolución moral.
Calificación. De haber elegido una mayoría de aes, usted es un tonto útil al sistema. De haber elegido una mayoría de bes, es usted un cínico útil al sistema. De haber elegido una mayoría de ces, es usted el sistema encarnado. De haber elegido la última d, es usted el porvenir.
Fuente: Proceso