El coche más rápido del mundo se fabrica, pieza a pieza, en este taller británico. Ha sido concebido para batir el récord de velocidad y alcanzar los 1,600 kilómetros por hora, según euronews.
Andy Green pilota este prototipo denominado Bloodhound Super Sonic Car, este piloto británico es conocido por haber sido el primero en romper la barrera del sonido a bordo de un vehículo terrestre en 1997.
Andy Green:
“Este la cabina de mando del Bloodhound Super Sonic Car. Es mi oficina a 1.000 millas por hora.
Tiene un volante 3D en titanio para que coincida con mis manos. Tiene tres pantallas de cristal líquido y dos instrumentos producidos por Rolex, el indicador de velocidad de seguridad y el reloj-cronómetro. La precisión de estos instrumentos es esencial para lo que estamos haciendo. “
Esta maqueta nos da una idea del coche que estará terminado el próximo año.
Una avanzadija del Bloodhound, en construcción:
Mark Chapman, ingeniero jefe del Bloodhound SSC:
“Esta es la parte delantera del coche, aquí es donde las ruedas se adhieren a la suspensión delantera. Todo esto es de fibra de carbono, es la oficina de Andy. Así que tenemos tres motores, un motor a reacción, un cohete y un motor de automóvil. La razón por la que tenemos hemos optado por una estructura de acero es que es muy, muy dura y, muy, muy fuerte.”
“Aquí es donde se asienta el cohete, se encuentra dentro de esta cubierta. Y, finalmente, esta estructura en alumnio, una obra de ingeniería y la parte más hermosa.”
Un sueño para cualquier ingeniero mecánico que, además, ofrece sus secretos a todo aquel que se muestre interesado.
Un coche de código abierto ya que es posible consultar todos los detalles técnicos por Internet, que, además, recibe centenares de visitas cada año. El director de este proyecto detuvo el récord de velocidad en tierra hasta 1997.
Richard Noble, director del proyecto Bloodhound SSC:
“El Reino Unido necesita a 100.000 ingenieros nuevos cada año y el sistema educativo solo forma a 30.000, la situación es grave. El problema actual hay que erradicarlo desde primaria, necesitamos inculcar esa pasión por la tecnología a los más pequeños.”
Un coche con 135,000 caballos de potencia y que va más rápido que un reactor de caza puede impresionar a cualquiera.
Andy Green:
“Tengo la oportunidad de trabajar con el mejor equipo en la historia que haya batido el récord de velocidad en tierra, los ingenieros que saben resolver problemas que nadie antes ha resuelto.
En los dos próximos años, vamos a ponerlo a prueba, voy a conducirlo y esa será la última fase de este trabajo en equipo. Pero, al mismo tiempo, vamos a seguir compartiendo esta aventura, en directo, con una audiencia planetaria, vamos a intentar servir de fuente de inspiración para la próxima generación.”
Dentro de un año Bloodhound Super Sonic Car llevará a cabo su sueño en el suelo sudafricano.
Fuente: euronews