El sacerdote ha señalado con anterioridad los testimonios de personas que afirman que los normalistas de Ayotzinapa fueron quemados con diesel
El sacerdote Alejandro Solalinde se reunió con el procurador General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, para dialogar sobre el caso Ayotzinapa.
Solalinde publicó esta tarde imágenes de la reunión y señaló: “coincidimos en información en un 80% con @PGR_mx”. El padre acudió a la reunión en compañía de la escritora Elena Poniatowska.
El sacerdote dijo que la PGR se comprometió a brindar seguridad a familiares de los 43 normalistas desaparecidos y a emplear la tecnologías más sofisticadas en su búsqueda, aseguró el cura y activista Alejandro Solalinde.
Tras salir de una reunión con el Procurador Murillo Karam, el prelado agregó que entregó la información que tenía sobre el caso y la mayoría coincidió con la que posee la autoridad. “Solo no tenían el testimonio de un sobreviviente”, dijo.
La protección será inmediata, mientras que la tecnología a emplear será satelital, la cual no tiene actualmente la PGR, añadió.
Solalinde mencionó que el domingo ofrecerá una misa en Ayotzinapa por los 30 días de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, en la ciudad de Iguala, Guerrero.
Respecto a la actitud del Procurador, el cura afirmó que lo vio muy preocupado, por lo que consideró que la reunión fue sincera. “Me deja (la reunión) satisfecho, pero no arregló nada”, expresó.
La semana pasada, Solalinde declaró que testigos de los hechos violentos ocurridos en Iguala el 26 de septiembre, le indicaron que algunos normalistas, de los que se encuentran en calidad de desaparecidos, fueron quemados; después señaló que le indicaron que fueron incinerados los 43 estudiantes.
También refirió que funcionarios de la PGR lo invitaron a declarar sobre el caso.
El lunes pasado, el sacerdote intentó entregar en dicha dependencia una denuncia con los testimonios que señalan que a los normalistas los quemaron con diesel, sin embargo, dijo que no le recibieron el documento.
Fuente: Reforma/ El Universal