Esa fuga de crudo en el golfo de México incluso podría superar la catástrofe medioambiental provocada en el 2010 por una plataforma de BP.
Desde hace 14 años se han venido derramando “silenciosamente” cientos de barriles de crudo al día en el golfo de México, y ahora está a punto de convertirse en uno de los peores desastres ambientales en la historia de EE.UU., informa The Washington Post.
En el 2004, el huracán Iván derribó una plataforma petrolera y enterró varios pozos propiedad de Taylor Energy Company frente a las costas del estado de Luisiana. Muchos de los pozos afectados no han sido sellados, y desde entonces se han filtrado entre 300 y 700 barriles de petróleo diarios en el lecho marino.
Sin una solución a la vista, este derrame amenaza con superar el desastre medioambiental provocado en el 2010 en esa misma región por la plataforma Deepwater Horizon, operada por British Petroleum, y que es considerada como el derrame de petróleo más grande de la historia de EE.UU., advierte el periódico.
El derrame de Taylor Energy es en gran parte desconocido debido a los esfuerzos de la compañía por mantenerlo en secreto, según The Washington Post. La empresa ha insistido en que no hay evidencia de que se esté filtrando petróleo al lecho marino desde los pozos afectados.