Por Álvaro Delgado
El nombramiento de Martí Batres como secretario de gobierno de Claudia Sheinbaum consolida el bloque que disputará la candidatura presidencial y de jefe de Gobierno ante el canciller Marcelo Ebrard y el presidente de Morena, Mario Delgado, cuyo origen es el Consejo Estudiantil Universitario (CEU) de la UNAM, hace 35 años, cuando el rector era Jorge Carpizo.
El nombramiento de Batres no es sólo generacional ni de un perfil de izquierda, a los que llaman “duros” los de origen priista, sino de claras rivalidades personales, como la que éste mantiene con Ebrard desde que, en 2011, lo despidió como secretario de Desarrollo Social por buscar contender con Miguel Ángel Mancera por la jefatura de gobierno al año siguiente.
La derrota en nueve de las 17 alcaldías, incluyendo Tlalpan que gobernó Sheinbaum, y numerosas diputaciones sacudió a Morena y la designación de Batres busca fortalecer la base territorial que quedó exhibida en las elecciones del 6 de junio y muestra a quien el bloque de izquierda pretende sea su carta para la candidatura a jefe de gobierno ante Delgado, impulsado por Ebrard.
Ebrard y Delgado tienen, como su aliado Ricardo Monreal, una trayectoria en el PRI: Mientras Sheinbaum y Batres eran líderes del CEU en la UNAM, en el movimiento contra el aumento de cuotas de Carpizo, 1986-87, y luego promotores de la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, en 1988, el primero era militante del PRI y secretario general de ese partido en la Ciudad de México en la elección de ese año.
Y cuando Sheinbaum y Batres construían el PRD, en el gobierno de Carlos Salinas, Ebrard era secretario de Gobierno de la capital y, en 1997, sería diputado federal del Partido Verde Ecologista de México y fundador, con Delgado, del Partido del Centro Democrático, hasta que, en el 2000, pacta con Andrés Manuel López Obrador una relación que podría romperse hacia el 2024.
Sheinbaum es la dirigente del CEU que, hasta ahora, ha obtenido el más prominente cargo de elección popular como jefa de gobierno, si bien otros personajes de esa generación también ostentan posiciones relevantes, como Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, en el INE, y el académico Jesús Silva-Herzog Márquez, que formó parte de la agrupación filopriista Voz Universitaria, junto con Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación de Enrique Peña Nieto.
La adelantada disputa por la candidatura presidencial y a la jefatura de gobierno tiene un acontecimiento clave en octubre de este año, cuando los militantes de ese partido elegirán a los miembros del Consejo Nacional y de sus análogos en los estados, de cuyo dominio dependerá la fuerza de cada facción interna.
Además de Batres para la jefatura de gobierno capitalino, su ambición frustrada desde el 2012, no debe descartarse a Rosa Icela Rodríguez, a Gerardo Fernández Noroña y a Monreal para efectos de negociación interna.
Pero con el nombramiento de Batres, Sheinbaum toma impulso cuando, el 31 de octubre, se cumplen 35 años de la fundación el CEU.
POR ÁLVARO DELGADO
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