El gobierno de México alza con redadas, garitas móviles, Ejército y policía un muro contra migrantes, denuncias grupos de activistas
Las fronteras norte y sur de México son blancos de redadas para detener a los migrantes centroamericanos que viajan indocumentados sobre el tren de carga, denominado “La Bestia”, en los albergues de los alrededores así como en hoteles y carreteras que conectan a las ciudades de tránsito, denunciaron defensores de los derechos humanos.
La Opinión de Los Ángeles, California, consignó que las denuncias presentadas por activistas destacan la participación de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), que se hacen acompañar por diversas corporaciones de seguridad, como soldados que pertenecen a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y elementos de la Policía Federal (PF), como ocurrió el 12 de agosto pasado en Tenosique, Tabasco.
El sacerdote Tomás González, que conduce el albergue “La 72”, reportó al diario angelino que en este punto del sureste es por donde ingresan principalmente hondureños, y fue donde el martes pasado las autoridades mexicanas impidieron a 300 personas “sin papeles” abordar al tren de carga.
Pero los operativos van más allá, plantea La Opinión. Los luchadores sociales denuncian que el gobierno mexicano ha desplegado un muro de contención para evitar que migrantes centroamericanos crucen por su país e impedir su llegada a Estados Unidos.
De acuerdo con el activista Rubén Figueroa, quien actualmente recorre la ruta del primer trayecto de “La Bestia” entre Chiapas y Oaxaca (en el tramo Arriaga–Tenosique), dijo al periódico que en la vigilancia del ferrocarril participan hasta 10 camionetas de la PF y en las carreteras se utilizan garitas móviles.
“Hay puntos de control migratorio nuevos, carpas que se desplazan de un lado a otro: calculamos que pronto estarán en otros estados como Veracruz”, dijo.
En la región centro del país, no hay reportes de acciones similares recientes, pero el primer semestre del año, el Instituto Nacional de Migración mantuvo diversos operativos carreteros, principalmente en Puebla y Querétaro.
Más de 4 mil kilómetros al norte, en Mexicali, Baja California, la Coalición Pro Defensa del Migrante reportó persecuciones de inmigrantes en el tren en hoteles y albergues. “Es claro que ya comenzaron las redadas”, comentó Laura Jiménez, coordinadora del albergue regional “Maná”.
Este miércoles, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, declaró que esta política busca la seguridad de los indocumentados, sobre todo en “La Bestia,” donde son blanco de secuestros, extorsiones, asesinatos, robos y mutilaciones por accidentes.
Pero el activista Figueroa, citado por el diario latino de Los Angeles, criticó esta posición: “El gobierno mexicano quieren evitar el flujo migratorio, pero no están ofreciendo alternativas para todas esas personas desplazadas por la violencia que necesitan ayuda”.
Hasta hoy se desconoce la cifra exacta de repatriaciones en México. La Oficina de Políticas Migratorias, expuso el periódico, bloqueó recientemente el reporte del número de “extranjeros presentados y devueltos” que presentaba mensualmente en su sitio de la Internet y ahora sólo aparece la leyenda: “El dato está en revisión”.
Fuente: Sin Embargo