Presidente de la Comisión Nacional de Elecciones del PAN, Santiago Creel sale al paso de la nada encubierta campaña que la exprimera dama Margarita Zavala lleva adelante, apoyada por su esposo, para convertirse en candidata presidencial del blanquiazul. La selección del abanderado panista, dice, no será decisión de una persona ni de un grupo, además de que todavía no es tiempo de designarlo. Pero el exsecretario de Gobernación omite hablar de las aspiraciones presidenciales de su amigo Ricardo Anaya.
Por Alvaro Delgado/ Proceso
Ante la abierta disputa en el PAN por la candidatura a la Presidencia de la República, con Margarita Zavala proclamándose como la única que puede vencer a Andrés Manuel López Obrador y con Felipe Calderón desarrollando un inusitado activismo para que su esposa sea ungida, Santiago Creel enfría los ímpetus y aclara que esa decisión no será de una persona, un grupo o de la cúpula, ni es aún tiempo de tomarla.
“El tema”, ubica, “es qué va a querer la militancia y debemos estar muy sensibles a esa voluntad: ¿La militancia va a querer que compitan internamente sus precandidatos o que constituyan un acuerdo que les permita tomar una decisión distinta a la contienda interna? Pero esa no es una decisión de arriba, sino que debe tener una base de legitimación importante ¡Tiene que ser una decisión de la base!”
Con voz grave y semblante serio, Creel explica que si la voluntad de los panistas es que haya una elección interna, habrá que definir “quiénes serán los precandidatos, cuáles las reglas y los tiempos, y si es un método de designación… otra vez, con qué reglas, con qué parámetros y con qué grado de asignación habrá de hacerse. Entonces aquí es donde estamos”.
Conocidos sus pleitos con Calderón, quien le ganó la candidatura para la elección de 2006 y luego desde el gobierno ordenó su cese como coordinador de los senadores panistas en 2008, Creel es el estratega electoral de su partido y el principal consejero y operador político de Ricardo Anaya, quien, sin decirlo expresamente, edifica su proyecto presidencial desde que fue electo dirigente nacional.
Creel sonríe cuando se le pregunta acerca de su influencia sobre Anaya y precisa: “Tengo una responsabilidad mayúscula, que es presidir la Comisión Nacional de Elecciones. Todo lo demás es lo de menos. Para mí lo importante es, primero, que salgan buenos candidatos; segundo, que esos candidatos vayan acompañados de estrategias consistentes con nuestros principios, plataformas y manera de hacer política, que sean eficaces y, tercero, que puedan ganar. Hasta ahí. Y yo con eso me quedo y me conformo”.
–¿Esto incluye que Anaya sea candidato exitoso en 2018?
–Eso ya dependerá de lo que él decida en sus tiempos y en sus formas, y si es que lo decide –ríe y vuelve a la seriedad–. Para mí lo importante ahorita es ver a mi partido fuerte. Si no hay partido, todo lo demás resulta fútil.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2105, ya en circulación