Tras la reciente explosión ocurrida en un basurero nuclear subterráneo del Gobierno en el sureste de Nuevo México, oficiales investigan depósitos que se encuentran en ese estado y en Texas ante el riesgo de que pudieran darse nuevas explosiones, según dio a conocer un regulador estatal a la AP.
El equipo del Departamento de Energía de Estados Unidos que está investigando el accidente que causó una fuga de radiación ha estado en el Laboratorio Nacional Los Álamos, que se ubica en el norte de Nuevo México, desde hace aproximadamente tres semanas, dio a conocer Jeff Kendall, asesor general del Departamento de Medio Ambiente de Nuevo México.
Un contenedor que fue enviado de Los Álamos a la Planta Piloto de Aislamiento de Desperdicios (WIPP por sus siglas en inglés), situada en Carlsbad, se reventó en esa mina el 14 de febrero, contaminando a 22 trabajadores y provocando el cierre del único depósito permanente para este tipo de desperdicios que tiene el país, después de décadas de elaborar bombas nucleares.
Los oficiales también están monitoreando si cientos de barriles adicionales del laboratorio que actualmente están almacenados en este basurero nuclear, en Los Álamos, y en una instalación localizada en el oeste de Texas, están en riesgo de reventar.
La indagatoria realizada por el equipo de investigación del Departamento de Energía sobre este accidente es una de las nueve que se están llevando a cabo, dijo Kendall. El Estado está realizando una de ellas.
Kendall señaló que espera que se apliquen sanciones administrativas y multas en contra del WIPP y de Los Álamos, a medida que va apareciendo más información.
La investigación inicial realizada hace seis días por reguladores federales respecto a la fuga de radiación y el incendio subterráneo de un camión, detectó muchas fallas de manejo y seguridad.
La comunicación entre Los Álamos y el contratista que empacó los desperdicios para que fueran enviados al WIPP han generado cuestionamientos acerca de la supervisión por parte del laboratorio.
Los desperdicios fueron empacados con arena higiénica para que absorbiera la humedad, y equipos de científicos están tratando de determinar si el cambio de arena inorgánica a orgánica es la culpable de provocar una reacción química.
Más de 500 barriles de los llamados desperdicios transuránicos de Los Álamos fueron empacados con arena orgánica.
Alrededor de 350 se encuentran bajo tierra en el WIPP. Otros 100 barriles se encuentran almacenados temporalmente en el oeste de Texas y 57 están en Los Álamos.
Los contenedores que son potencialmente sospechosos han sido empacados de manera especial y están bajo constante monitoreo, dijeron los oficiales.
Adicionalmente, los documentos colocados en el sitio en la web del laboratorio indican que varios barriles han sido separados para someterlos a un escrutinio especial, aunque los oficiales del laboratorio se rehusaron a comentar cuál fue la causa o si los investigadores están a punto de determinar qué provocó la fuga en el barril.
También se desconoce qué tanto tiempo permanecerá cerrada el WIPP.
Kendall señaló que espera que representantes del Departamento de Exqnergía visiten el estado en el mes de julio para proporcionar detalles acerca de “cómo está funcionando el plan de recuperación, las fechas límite y tiempos” para limpiar la mina contaminada y reabrirla.
Kendall hizo algunos comentarios durante una audiencia en la Corte de Apelaciones de Nuevo México sobre la disputa entre el Departamento Ambiental con el vigilante, el Centro de Investigación e Información del Suroeste, sobre el proceso que siguió para emitir un permiso para un nuevo tipo de contenedor para algunos de los desperdicios que han sido enviados al WIPP.
Ninguno de esos barriles ha sido vinculado a la fuga.
Cuando le preguntaron si sería posible que el basurero nuclear ya no vuelva a reabrir, Eileen McDonough, abogada del Departamento de Justicia que representa al Departamento de Energía, les comentó a los jueces “yo no considero que vaya a ocurrir eso. Nadie está contemplando el cierre del WIPP”.
Sin embargo, estimó que podría ser por lo menos hasta el 2016 cuando podría reabrirse.
Fuente: Associated Press
