Rescate a Pemex, peor que Fobaproa

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La incorporación del pasivo laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex) a la deuda pública, de un billón 347 mil millones de pesos, sería superior al monto del endeudamiento asumido por el Gobierno por la quiebra del sistema bancario y el rescate de las carreteras del sector privado, cuyo saldo en conjunto es de poco más de un billón de pesos, de acuerdo con informes oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Al término de mayo de este año, los pasivos del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario ascendían a 850 mil 514.4 millones de pesos, según la dependencia, mientras el monto de la deuda del rescate carretero, conocido por las siglas Farac (Fideicomiso de Apoyo para el Rescate de Autopistas Concesionadas) era de 155 mil 421.7 millones de pesos.

En caso de que el Congreso de la Unión dispusiera que el pasivo laboral de Pemex pasara a ser deuda pública, el saldo del débito total del sector público mexicano ascendería a unos 7 billones 982 mil 500 millones de pesos, monto equivalente a 48.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el nivel más alto de endeudamiento en las dos décadas recientes.

De acuerdo con los informes de la Secretaría de Hacienda, el saldo de la deuda total del sector público era 6 billones 635 mil 529.3 millones de pesos al término de mayo de 2014, de la cual 73 por ciento correspondía al débito interno, con un monto de 4.8 billones de pesos; en tanto que el externo se situaba en 1.8 billones, aproximadamente, que representaban el 23 por ciento restante del endeudamiento a esa fecha.

En términos comparativos, el pasivo laboral de Pemex representa casi tres cuartas partes, 72 por ciento, del monto total de la deuda externa del sector público, en la cual ya está contabilizado el endeudamiento con el exterior de la petrolera paraestatal.

Los candados

Para que el Gobierno federal pueda absorber de manera proporcional los pasivos laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las comisiones de Energía y Presupuesto de la Cámara de Diputados discutirán hoy un dictamen donde condicionan este rescate a cambio de que, a más tardar en un año, ambas empresas modifiquen sus contratos colectivos de trabajo.

La definición será incluida en dos artículos transitorios del dictamen que reforma la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

La intención de esta medida es que en el mediano plazo las pensiones o jubilaciones de los trabajadores de estas compañías –de nuevo ingreso– sean financiadas bajo esquemas de cuentas individuales, es decir, ya no serían un contrato colectivo (beneficio solidario), lo que permitirá transitar hacia el Sistema de Ahorro para el Retiro.

Asimismo, se considera incluir en la ley un ajuste gradual para determinar las pensiones de los trabajadores en activo.

“La proporción de la obligación de pago que en su caso asuma el Gobierno federal será por un monto equivalente a la reducción del pasivo laboral que resulte del acuerdo para modificar el contrato colectivo de trabajo y el Reglamento de Trabajo”, detalla el documento.

En el proyecto de dictamen a discutir precisan que el pasivo laboral “se ha manifestado como lastre en los resultados financieros de estas empresas, pero no ha afectado su capacidad de operación”.

Esta decisión se da luego de que los mismos diputados incorporaron el miércoles a las leyes secundarias de la reforma energética de Pemex y CFE un adéndum en el que se permite al gobierno Federal, a partir del presupuesto del próximo año, absorber los pasivos laborales de ambas empresas que ascienden a más de dos billones de pesos.

Este adéndum fue criticado por legisladores del PRD, PT y MC, quienes aseguraron que con esta modificación se estaría creando un nuevo Fobaproa, pues estos pasivos pasarían a la deuda nacional y se pagarían con los impuestos de la ciudadanía, incluso lo rebautizaron como el “Pemexproa”.

Este jueves se incorporó en un artículo transitorio del dictamen de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y de la Ley General de Deuda Pública, que hoy será discutido y votado en comisiones.

El documento agrega que el Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Hacienda, tomando en consideración la estabilidad de las finanzas públicas y el cumplimiento de sus objetivos, establecerá “las condiciones y los montos para cubrir la proporción del pasivo laboral que asuma el gobierno; una vez que se cumplan las condiciones también se determinará los mecanismos de financiamiento y esquemas de pago”.

Incluso, se autoriza al Ejecutivo Federal para realizar los ajustes correspondientes en el Presupuesto de Egresos de la Federación que corresponda a reconocer como gasto el mismo importe de obligaciones.

Las negociaciones

El diputado priísta y presidente del Consejo General de Vigilancia del Sindicato Petrolero, Ricardo Aldana, adelantó que ya se encuentran en negociaciones los integrantes de este gremio con el gobierno federal para definir los alcances de esta decisión, de estas medidas para que Pemex y CFE dejen de ser paraestatales para convertirse en “empresas productivas del Estado”.

“Hay que encontrar un mecanismo para que quede como una deuda soberana, que es lo que tendríamos que buscar. Pemex es una empresa pública en el que todos sus recursos van al Gobierno federal; y si el gobierno federal no lo fondeó, quiere decir que tenemos una deuda con los trabajadores, no nosotros, sino el gobierno y eso es un derecho”, comentó el diputado Aldana.

El ex tesorero de Pemex no quiso abundar en el mecanismo que se utilizará para que entren en vigor estos nuevos cambios. “Están hablando de un 3 por ciento del PIB o es un 6 por ciento de lo que se debe de pasivo laboral, estamos en negociaciones todavía, no es un hecho”, comentó.

Rechazó que sea un “rescate” de Pemex y reveló que el pasivo laboral de la paraestatal es de 1.2 billones de pesos que se tendría que pagar en los próximos 30 o 35 años, pues tiene más de 70 mil jubilados y 140 mil trabajadores activos.

Además, Aldana señaló que los únicos que pueden tratar temas laborales son el sindicato y la empresa, y cuando la compañía se los solicite entonces entrar a pláticas.

El vicecoordinador panista en San Lázaro, Juan Bueno Torio, aseguró que el pasivo laboral de Pemex es del 3 por ciento del PIB y el de CFE es del 1 por ciento y eso se sumaría a la deuda nacional que subiría del 40 por ciento al 44 por ciento, “pero con esto resolveríamos todos los sistemas de pensión del país para darles viabilidad al pago de las pensiones”.

Fuente: La Jornada y El Universal 

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