El presidente venezolano, Nicolás Maduro, declaró antenoche que el diálogo preliminar con los opositores encabezados por Juan Guaidó “va bien”, e indicó que en los próximos días se anunciará la fecha y el lugar de la negociación mediada por Noruega y que contará con la participación de otros países, entre ellos Estados Unidos.
El mandatario afirmó que cuenta con el apoyo del gobierno de México para la celebración de los diálogos de paz con la “oposición guaidocista”.
Maduro habló con la prensa luego de votar en las elecciones primarias del Partido Socialista Unido de Venezuela para los comicios regionales y municipales del 21 de noviembre.
Adelantó que, como parte de las conversaciones previas, ya “se tiene un documento redactado”, y se debate la agenda de siete puntos.
Al preguntarle si las conversaciones comenzarán el 13 de agosto en México, el mandatario comentó que el gobierno de su homólogo, Andrés Manuel López Obrador, “ha ofrecido todo el apoyo, pero aún esperamos fecha y lugar exacto para conversar”. En este contexto, en la cancillería mexicana circularon versiones de que sí es probable que las conversaciones den inicio este viernes.
Maduro ha dicho que, como paso previo al diálogo, sus adversarios deben aceptar varias condiciones, entre ellas una renuncia expresa “a la violencia y la conspiración”.
Además del levantamiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa, Maduro ha exigido que se reconozca su legitimidad como presidente y la de sus aliados en una nueva Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, electa en diciembre de 2020. Esos comicios fueron boicoteados por los principales partidos de oposición, ya que consideraron que no existían las condiciones para celebrar elecciones libres y democráticas.
“Hay una cuarta exigencia que tenemos sobre la mesa, que es la incorporación de todas las oposiciones que hay en Venezuela”, añadió.
Guaidó, quien en el pasado rechazó un acercamiento con Maduro, pareció dar un paso atrás el 11 de mayo y tomó la iniciativa de invocar el diálogo. Entonces propuso un “acuerdo de salvación nacional”, que implicaría negociaciones con el gobierno y sus aliados locales, organizaciones de oposición y la comunidad internacional.
Guaidó –en contraste con la exigencia de Maduro sobre las sanciones– planteó la conveniencia de que sean levantadas de manera gradual como incentivo para llegar a un acuerdo.
El diputado opositor Timoteo Zambrano manifestó ayer el respaldo de la Alianza Democrática de Venezuela al diálogo político.
Fuente: AP/ Xinhua