Los líderes republicanos en la Cámara de Representantes presentaron el jueves una serie de principios para abordar cualquier propuesta de reforma migratoria, entre los cuales se considera proveer un mecanismo para naturalizar a los niños que fueron traídos a Estados Unidos sin autorización, conocidos como ‘dreamers’.
Los principios también estipulan que la seguridad nacional y económica del país depende de exigir que las personas que viven y trabajan en su territorio sin la debida autorización se regularicen ante la ley.
Descartan también implementar un mecanismo especial de naturalización. En lugar de ello, dicen que los inmigrantes que viven en el país sin permiso podrían quedarse y regularizar su estatus si pasan una revisión de antecedentes, pagan multas e impuestos atrasados, aprenden a hablar inglés y comprenden el civismo nacional, además de poder mantenerse sin requerir de la seguridad social.
El presidente de la cámara baja John Boehner y otros líderes republicanos distribuyeron los principios entre sus copartidarios en su retiro anual en Maryland. The Associated Press obtuvo una copia el jueves.
Boehner ha sido criticado por varios legisladores conservadores que denuncian que la propuesta otorgará estatus legal a personas que violaron la ley, dudan del compromiso del presidente Barack Obama para hacer cumplir la ley, y están renuentes a otorgarle al mandatario una victoria legislativa.
El senador Jeff Sessions, el republicano de mayor jerarquía en la Comisión de Presupuesto del Senado, entregó la víspera a los 232 republicanos de la cámara baja un documento de 30 páginas en el que respondía punto por punto al plan de la dirigencia.
Sessions advirtió que la propuesta perjudicará a los trabajadores estadounidenses, a los contribuyentes y al estado de derecho. Al lado de otros opositores a la reforma migratoria, Sessions sostiene que otorgarle estatus legal y autorización laboral a los inmigrantes equivale a una amnistía y les concede indebidamente el derecho a recibir la ciudadanía.
Fuente: AP