Un comando de Los Caballeros Templarios “forzó a un camarógrafo y a un reportero de una televisora” a entrevistar a Servando Gómez, La Tuta, líder del grupo criminal. La empresa se negó a transmitir lo que en realidad era un monólogo.
El jueves 8 de agosto de 2013, en el programa Punto de Partida, la conductora Denise Maerker dijo que “el líder de la organización de Los Caballeros Templarios” se presentó una madrugada en el hotel donde se hospedaba un equipo de reporteros, en la sierra de Michoacán. Buscaba mandar un mensaje, les dijo.
Maerker explicó el hecho de la siguiente manera, así como la respuesta:
El martes pasado compartimos el trabajo que dos equipos de Punto de Partida hicieron en Michoacán. Buscamos mostrar la tensión que se está viviendo día con día en ese estado.
Un tercer equipo estuvo en la zona de la sierra. En la madrugada se presentó en el hotel donde se hospedaban, el líder de la organización de Los Caballeros Templarios. Buscaba, les dijo, mandar un mensaje.
Es política y decisión de la empresa de Televisa que los espacios, sus espacios informativos, no son los canales por los que se puede transmitir este tipo de mensajes, como de hecho ha quedado de manifiesto en este espacio en ocasiones anteriores.
En Punto de partida cualquier entrevista que se transmite es producto de un acuerdo previo.
El domingo 11 de agosto de 2013, se publicó lo siguiente en la columna política Trascendió, de Milenio:
La semana pasada un comando de Los caballeros templarios forzó a un camarógrafo y a un reportero de una televisora para que lo entrevistaran en la sierra de Tumbiscatío.
La empresa no difundió la entrevista, pero al parecer los Templarios se quedaron con una copia que ayer subieron a YouTube con esta leyenda: “A falta de atención de los medios informativos, la hermandad de Los caballeros templarios nos vemos obligados a desmentir toda manipulación y sacar a la luz información y declaraciones”.
Que en dicha entrevista (un monólogo de 29 minutos, en realidad), La Tuta declara que, “chueco o derecho, somos un mal necesario y aquí estamos”.
Con 11 hombres enmascarados y armados (uno con lanzagranadas) detrás de él, La Tuta insiste en su mensaje de “tenemos que llegar a un acuerdo entre todos”, y que lo mejor sería que las fuerzas federales dejaran que se dirimiera una lucha entre “grupos de delincuentes contra grupos de delincuentes”.
Fuente: Observatorio de los Procesos de Comunicación Pública de la Violencia
