La diputada local Tania Teporaca Romero del Hierro renunció a la dirigencia estatal de la Organización de Mujeres del PRI, (ONMPRI) en protesta por la actitud “misógina y autoritaria” de sus líderes. Casi de manera simultánea este martes también dimitió a su cargo el líder municipal del PRI en Chihuahua, Fermín Ordoñez, “por razones personales”.
La diputada Teporaca Romero formalizó su renuncia mediante una carta dirigida al presidente estatal de su partido, Alejandro Domínguez, y a la dirigente nacional del ONMPRI, la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, así como al secretario general del gobierno estatal, Raymundo Romero Maldonado, quien es padre de la legisladora.
“Por medio de este escrito hago de manifiesto la inconformidad de una servidora hacia la dirigencia estatal de mi partido, en el cual milito desde hace más de 20 años. La actual dirigencia se ha distinguido por su sectarismo, misoginia, falta de inclusión de todas las expresiones al interior, secuestrando al partido con actitudes autoritarias, violentando los derechos políticos de las y los militantes enmarcados en los Documentos Básicos del partido, así como en los ordenamientos internacionales de derechos humanos”.
Asimismo, denunció que desde que Domínguez llegó al cargo, el organismo de mujeres fue obligado a dejar las oficinas del partido “de la noche a la mañana”, las ubicaron en un inmueble inservible que durante meses permaneció sin servicios públicos básicos, como agua y energía eléctrica. Tampoco, prosigue, contaban con mobiliario, equipo de cómputo ni teléfono.
Pese a tales carencias, la legisladora subrayó que pudieron avanzar con el apoyo de simpatizantes y militantes que creen en su proyecto.
Y continúa en su carta:
“Desde que asumí la enorme distinción de dirigir los destinos del Organismo Nacional de Mujeres Priistas en el Estado, he sido violentada institucionalmente por medio de agravios e intrigas agudizadas por la falta de perspectiva de género de la actual dirigencia estatal, que resta valor al organismo, manteniéndolo sólo como un referente testimonial, sin dinamismo, invisible, siempre al final del presídium y no al principio de las prioridades del partido, pues la equidad de género, lejos de ser practicada como una mirada de hombres y mujeres en la búsqueda de la igualdad formal y real, es utilizada en demagogia, útil sólo para el discurso”.
En declaraciones a la prensa, Tania Teporaca lamentó la actitud de Alejandro Domínguez al subestimar la perspectiva de género aun cuando las mujeres componen la mitad del padrón electoral en el estado y desarrollan más del 65% de las actividades permanentes del partido.
Con información de Proceso
