Reino Unido acosa a The Guardian

0

Los servicios de seguridad de Londres exigieron que los periodistas de The Guardian entregaran los materiales secretos o que los destruyeran. En caso contrario amenazaron con llevar al diario a los tribunales.

Así lo denunció en un artículo publicado en el sitio electrónico de The Guardian, el editor del diario, Alan Rusbridger.

La presión que ejercen las autoridades británicas sobre los periodistas del diario The Guardian, sus amigos y familiares, escandalizó la opinión pública. Este periódico fue el primero que empezó a difundir en julio de este años la información filtrada por el extécnico de la CIA Edward Snowden sobre el sistema global de espionaje de EEUU.

La denuncia del editor se produjo un día después de que fuera retenido en Londres, durante nueve horas, el brasileño David Miranda, compañero de Green Greenwald, el periodista de The Guardian que difundió la información filtrada por Edward Snowden.

Miranda fue retenido en el aeropuerto Heathrow al amparo de la ley antiterrorista británica que permite detener a sospechosos por hasta 9 horas para interrogarlos, sin presentar cargos. Durante su retención le amenazaron constantemente con enviarlo a la cárcel si no cooperaba y no revelaba dónde se almacenan los archivos filtrados por Snowden.

Así lo dijo a la televisión brasileña Glenn Greenwald, quien también reside en Brasil, añadiendo que teme por su propia seguridad en Gran Bretaña y EEUU. Al mismo tiempo, en respuesta al incidente, Greenwald amenazó con revelar informaciones “más agresivas” sobre el sistema de espionaje británico:

–Voy a hacer reportajes mucho más agresivos que antes, voy a publicar muchos más documentos que antes. Voy a publicar muchas cosas también sobre Reino Unido… Ahora mi foco va a estar también allí.

En este marco, ayer el canciller de Brasil, Antonio Patriota, criticó la política de combate al terrorismo de algunos países, al aludir a la retención de Miranda.

−Consideramos absolutamente injustificada la detención de una persona en base a una ley que permite detener a sospechosos de terrorismo. Plantearé esta cuestión al conversar con el canciller británico, William Hague.

El editor de The Guardian, Alan Rusbridger, reveló que el 20 de agosto, desde que su diario empezó a publicar los materiales de Snowden las fuentes oficiales británicas le llamaron durante dos meses exigiendo suspender la publicación de estos datos.

Según el editor, dos agentes del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ por sus siglas en ingles), uno de los tres servicios de inteligencia del Reino Unido, visitaron la redacción del diario londinense.

En su visita, fueron testigos de cómo los ordenadores que contenían la información proporcionada por Snowden fue destruida. Rusbridger intentó convencer a los agentes de que en la era de la información era un acto más bien simbólico ya que los archivos pueden ser recuperados en otros portadores de información, pero fue inútil.

El editor de The Guardian afirma que el periódico seguirá informando de las revelaciones de Snowden desde fuera del Reino Unido.

“La histeria de la «guerra contra el terror» ya está corroyendo todas las áreas del gobierno democrático”, constata The Guardian.

Fuente: La Voz de Rusia

Comments are closed.