Los rebeldes sirios secuestran a civiles de familias ricas para ganar el dinero necesario para combatir contra el Ejército del país, según informa el diario británico The Telegraph. Y realizan secuestros para financiar la llamada Revolución. Así, por ejemplo, han aumentado los casos de secuestros en la ciudad de Al-Bab, situada en los alrededores de Alepo.
Un estudiante de la Universidad de Alepo, que se identificó como Mohammed, contó al diario que los integrantes de una agrupación armada de los rebeldes habían secuestrado al hijo de un socio de su tío y exigieron cinco millones de libras sirias (alrededor de 75,000 dólares) de rescate.
Por su parte, otro residente de Alepo, un sacerdote católico que huyó de la ciudad después de que los combates se trasladaran a un barrio cercano a su casa y varios conocidos suyos fueran secuestrados, señala que los integrantes del Ejército Libre de Siria “saben qué familias son ricas en Alepo y están observando sus casas y siguiendo sus movimientos”.
El sacerdote cuenta que un conocido suyo, hijo de una familia adinerada, fue secuestrado en la calle. Un grupo de rebeldes lo obligó a subir a un automóvil y se lo llevó. Dos semanas después llamaron al padre del secuestrado exigiendo 25 millones de libras sirias (unos 375,000 dólares) como rescate.
“Dijeron por teléfono que no querían el dinero para ellos, sino para la revolución”, señala el clérigo. El padre dejó la suma en el lugar indicado por los secuestradores de donde estos lo recogieron. Acudieron al lugar con las caras tapadas con máscaras para no ser reconocidos. Pasados unos minutos llamaron al padre y le comunicaron dónde se encontraba su hijo. Pero no solo los ricos y los partidarios del presidente Al Assad son víctimas de estos secuestros.
De acuerdo con varios testimonios, se han dado casos en los que los rebeldes han secuestrado por equivocación a simpatizantes del Ejército Libre Sirio e incluso a integrantes de grupos armados que también buscan el derrocamiento del mandatario sirio.
La violencia que marca el conflicto sirio, que ya se prolonga por unos 17 meses, no cesa.
Los rebeldes no piensan deponer las armas, al tiempo que varias naciones occidentales y sus socios del Golfo financian a los integrantes del Ejército Libre Sirio y les brindan apoyo material y de inteligencia, aparte de suministrarles armas, lo que aleja cada vez más la perspectiva de una solución pacífica a la crisis de este país árabe.