Decenas de familiares de pasajeros de un avión desaparecido de Malaysia Airlines se enfrentaron el martes con la policía frente a la Embajada de Malasia en Pekín, tras exigir que la aerolínea y el Gobierno de Kuala Lumpur expliquen lo que pasó y demandan pruebas de que el avión se estrelló.
Los familiares que se manifestaban acusan al país del sur de Asia de “demoras y engaño”, un día después de que Malasia anunciara que el avión se estrelló en aguas remotas del Océano Indico, sin que hasta el momento se hayan localizado los restos del aeronave.
Entre 20 y 30 familiares enfurecidos lanzaron botellas de agua en la embajada e intentaron ingresar en el edificio, donde reclamaban reunirse con el embajador, dijeron testigos.
Más temprano, los familiares habían estrechado sus brazos y marchado pacíficamente mientras cantaban el “Gobierno malasio nos ha engañado” y “Malasia, devuélvenos a nuestros familiares”, sosteniendo pancartas, muchos de ellos con los ojos llenos de lágrimas.
El dolor y el enojo de los parientes se desató el lunes luego de que el primer ministro malasio, Najib Razak, anunció que el vuelo MH370 de Malaysia Airlines -que desapareció hace más de dos semanas mientras iba de Kuala Lumpur a Pekín- se había estrellado en el sur del Océano Indico.
Citando análisis de datos satelitales por parte de la firma británica Inmarsat, Najib dijo que no había dudas de que la aeronave de Boeing cayó en el océano en uno de los lugares más remotos de la Tierra, en un reconocimiento implícito de que las 239 personas a bordo habrían muerto.
El mal clima el martes en la región, lejos de la costa oeste de Australia, obligó a suspender la búsqueda de algún resto, justo cuando una serie de imágenes satelitales y otros avistamientos de objetos flotantes habían incrementado las probabilidades de que se encontrara algún rastro de la nave.
La confusa respuesta inicial de Malasia a la desaparición del Boeing 777 y la percepción de una mala comunicación ha enardecido a muchos familiares de los más de 150 pasajeros chinos que iban en el vuelo y tensó los lazos entre Pekín y Kuala Lumpur.
Tras el anuncio de Najib, el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Xie Hangsheng, reclamó a Malasia que entregue todos los análisis satelitales relevantes que muestran cómo Kuala Lumpur había llegado a esta conclusión sobre el destino del avión.
Enojo, tristeza
Un grupo de familias emitió un comunicado donde describió a la aerolínea, al Gobierno y a los militares malasios como “verdugos” que intentaban constantemente engañarlos.
“Tomaremos todas las medidas posibles para resolver estos crímenes imperdonables y la responsabilidad de los tres”, señaló el comunicado, publicado en el microblog del Comité de Familias del Vuelo MH370 de Malaysia Airlines.
La protesta en Pekín terminó algunas horas después, cuando la policía pidió a los manifestantes que se subieran a una serie de autobuses y los escoltó para que se retiraran.
Las críticas contra las autoridades malasias se acrecentaron luego de que algunos familiares recibieron la noticia de que la búsqueda de sobrevivientes había terminado a través de un mensaje de texto de la aerolínea que decía: “Debemos asumir, más allá de toda duda razonable, que el MH370 se ha perdido y que ninguna de las personas que estaba a bordo sobrevivió”.
En una conferencia de prensa en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur el martes, miembros de la compañía defendieron la acción diciendo que el mensaje de texto había sido enviado como “último recurso” para asegurarse de que algunos parientes no escucharan la noticia primero por los medios.
El vuelo MH370 desapareció de las pantallas de los radares civiles menos de una hora después de haber despegado el 8 de marzo. Hasta el momento no se ha confirmado el hallazgo de restos del avión.
En tanto, el ministro de Transporte de Malasia, Hishammuddin Hussein, dijo el martes que los datos satelitales que confirmaron que el avión se estrelló en el Océano Indico incluyen una última señal electrónica que aún está siendo investigada.
Fuente: Reuters