Los republicanos en la Cámara de Representantes se inclinan por revisar punto por punto el sistema migratorio del país, en contraste con el plan integral aprobado por el Senado y respaldado por la Casa Blanca. Sin embargo no están dando detalles ni un calendario, ni qué decir alguna mención sobre la posible ciudadanía para unos 11 millones de personas que viven en el país de manera irregular.
El presidente de la cámara baja, el republicano John Boehner, y otros líderes del partido dijeron en un comunicado que “no se puede esperar que el gobierno cumpla su promesa de asegurar la frontera y aplique las leyes como parte de una simple y masiva iniciativa de ley como la que aprobó el Senado”.
Los representantes republicanos que se reunieron dos horas el miércoles para hablar del tema migratorio también menospreciaron las palabras del ex presidente George W. Bush, quien a larga distancia exhortó al Congreso a llegar a una “solución positiva” sobre el tema.
“Estados Unidos puede ser una sociedad de leyes y una sociedad acogedora al mismo tiempo”, declaró el ex mandatario republicano en una ceremonia de naturalización en la biblioteca que lleva su nombre en Dallas.
“Nos interesa lo que la gente diga en casa, no lo que diga algún expresidente”, declaró por su parte el republicano Tim Huelskamp.
Por su parte, el presidente Barack Obama se reunirá el jueves en la Oficina Oval con dos autores del proyecto del Senado, el republicano John McCain y el demócrata Chuck Schumer.
La reunión del miércoles en el Capitolio fue programada como sesión informativa para los republicanos de la Cámara de Representantes, la primera de ese tipo desde que el Senado aprobó el proyecto de reforma migratoria el mes pasado con un voto bipartidista de 68-32.
Los legisladores dijeron después de la sesión que hubo apoyo para una iniciativa para crear un mecanismo para la naturalización de inmigrantes que fueron traídos ilegalmente cuando eran niños por miembros de su familia, una idea adelantada por el líder de la mayoría Eric Cantor.
Varios legisladores dijeron que el representante Paul Ryan había hecho una interpelación para abordar el tema de manera integral, lo que incluiría la posible naturalización de 11 millones de inmigrantes.
Pero otros enfatizaron que virtualmente no había apoyo para una medida única que se encargara de la inmigración en todas sus formas, como sí ocurrió en el Senado.
Y tampoco hay un cronograma claro.
“No veo que haya urgencia”, dijo el representante John Fleming.
Por su parte, el representante Peter King dijo que si alguna legislación llega este mes al pleno para ser votada, abordaría únicamente la seguridad fronteriza.
Otros legisladores dijeron que incluso ese enfoque genera inquietud. Abordar la seguridad fronteriza, dijeron, podría conducir a negociaciones con el Senado que podrían derivar en conceder la ciudadanía a algunos de los inmigrantes que viven en el país ilegalmente. Pidieron y recibieron garantías de Boehner de que no dejaría que ello ocurriera, según dijo el representante Kevin Cramer.
Fuente: AP