A 10 años de la desaparición del periodista Alfredo Jiménez Mota, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) retomará 20 líneas de investigación, de las cuales 11 fueron desechadas por el gobierno federal.
Al conmemorarse el décimo aniversario la desaparición del periodista del diario “El Imparcial”, especialista en temas de narcotráfico, sus padres José Alfredo Jiménez Hernández y Esperanza Mota, así como su hermana Leticia, participaron en una ceremonia litúrgica a cargo del presbítero Felipe Ruiz, en la plaza de la Independencia de este municipio.
Jiménez Hernández descartó que el móvil de la desaparición de su hijo tenga motivaciones políticas o se trate de una desaparición de Estado.
Comentó que de las tres líneas de investigación con más contundencia fueron la de un presunto crimen pasional, en Agua Prieta; crimen y política, y el crimen organizado en el sur de Sonora. Todas desechadas por la Procuraduría General de la República (PGR).
Las investigaciones realizadas por su hijo eran peligrosas y sabía que estaba en peligro, más aun, cuando un día antes de su desaparición le comentó cuánto le gustaba su profesión.
Pidió a los periodistas que cuiden su integridad, que trabajen con cautela, se unan y se protejan “de lo contrario les pasará lo que a mi hijo”, comentó.
Leticia, hermana de Alfredo, lo recordó con esa valentía con la que hacía sus escritos donde enfrentó de una manera muy valiente la desigualdad de la nota roja.
Desde el día en que su hermano no regresó ha buscado permanente contacto con la Presidencia de la República y hace unos pocos días personal de la SEIDO se presentó en su domicilio para informales que dará continuidad a las líneas de investigación que habían sido desechadas.
“Me da gusto que el Presidente quiera acabar con los actos violentos”; luego agradeció a quienes por durante diez años los han acompañado “y esperemos en Dios que se nos haga justicia”, aseveró.
Fuente: El Universal
