Por Óscar Fidencio Ibánez Hernández
La novedad de candidatos independientes para el gobierno del estado y para el ayuntamiento de Chihuahua merece una reflexión sobre el papel que juegan los partidos políticos, y por supuesto permite una cuarta reflexión sobre el alcalde que merecemos, y además posibilita iniciar una consideración sobre el gobernador que merecemos.
En la década de los ochenta, fue evidente en nuestra tierra y en algunos otros estados del norte de México, que el Partido Acción Nacional (PAN) se convirtió en un instrumento para canalizar las inquietudes de participación de muchísimos ciudadanos que anteriormente, o no participaban en política, o participaban alineados marginalmente al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La crisis económica y los abusos de gobierno de esa época, en un entorno internacional de cambio político, detonaron la participación ciudadana. En ese entonces los dirigentes del PAN tuvieron la visión y voluntad política de poner a disposición de los ciudadanos el instrumento necesario para canalizar el descontento, y articularlo de manera efectiva para cambiar los malos gobiernos que eran definidos completamente por el PRI.
En el contexto actual, donde el gobernador y el PRI controlan prácticamente todos los espacios políticos en el estado, resemblando la situación del partido único de los ochenta, el PAN no ha sido capaz de abrirse a los ciudadanos y convertirse en un instrumento para canalizar el descontento frente a la corrupción y el mal gobierno, ni siquiera para convertirse en un equilibrio de oposición que limite o corrija los errores de los gobernantes priistas.
En los ochenta, el PAN era un partido pequeño pero abierto a la inclusión de nuevos liderazgos ciudadanos. Hoy es un partido grande, distraído de las inquietudes ciudadanas por las luchas internas de poder, por lo que los ciudadanos no lo han escogido como vehículo para expresar sus inquietudes y generar alternativas políticas optando por la no participación, dejando el control político en manos de una minoría de priistas que decide el reparto de poder sin preocuparse por responder a la sociedad.
Los partidos políticos son instituciones que idealmente generan propuestas para mejorar la calidad del debate, de los candidatos y los gobiernos, y son instrumentos para canalizar la participación de los ciudadanos, sin embargo, se degradan por falta de contrapesos en la oposición, por falta de movilidad en sus dirigencias y candidatos que se reparten el poder sin necesidad de representar a la mayoría, ni de solucionar sus problemas, convirtiéndose en instrumentos inútiles o ineficientes para los ciudadanos.
La última reforma política introdujo la figura de los candidatos independientes, por cierto, una propuesta desde la sociedad organizada y a contrapelo de los partidos políticos y gobiernos, quienes han hecho todo lo posible para bloquear o limitar esta opción política. Este cambio de reglas brinda una nueva alternativa a la sociedad, dada la inmovilidad, corrupción y falta de representación evidente en los partidos políticos.
Aún no sabemos si habrá candidato independiente viable para Juárez. Es probable que para la gubernatura del estado y la alcaldía de Chihuahua sí. De cualquier forma, el reto que enfrentan los candidatos independientes es convertirse en instrumentos útiles para representar los intereses de los ciudadanos, y canalizar sus inquietudes de participación en lugar de los partidos políticos.
Algunos independientes que se mencionan cuentan con reconocida trayectoria y liderazgo empresarial, y la curiosa “ventaja” de no tener experiencia de gobierno, por lo que no cargan con el desprestigio de otros candidatos que por lo menos el PRI ya presentó, y que confirman el nulo interés que ese partido tiene por mejorar la calidad de los gobiernos en el municipio y el estado.
¿Juárez merece el mismo candidato a alcalde por tercera ocasión? ¿Se puede considerar como el gobernador que merecemos los chihuahuenses a un alcalde con licencia que abandona su responsabilidad municipal con serios problemas, para ser candidato?
Fuente: El Diario