¿Qué se cree Anaya?

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Por Agustín Gutiérrrez Canet

El 1 de julio los mexicanos decidiremos no solo quién ganará la elección sino el bienestar del país: elegiremos entre la continuidad fraudulenta o el cambio democrático.

México está a favor del cambio pacífico, pero los que detentan el poder político y económico están resueltos a mantener el poder de cualquier modo, por medio de la guerra sucia y el fraude electoral, como ha ocurrido.

Hay cuatro candidatos, de distintos colores, unidos un objetivo común: parar a como dé lugar al líder moreno, favorito en las encuestas.

México está enojado, México ya no aguanta seguir gobernado por los mismos camaleones de siempre que cambian de color, según las circunstancias políticas, para seguir igual.

José Antonio Meade en un sexenio fue blanquiazul, en el siguiente se tornó tricolor y ahora es candidato tan incoloro que pasa desapercibido.

Margarita Zavala se quedó sin el traje azul y blanco, de reina panista, para conformarse con el modesto vestido gris de ciudadana.

El blanquiazul Ricardo Anaya acuchilló por la espalda para eliminar a Margarita, su ex compañera del PAN, se alió con la izquierda oportunista, y después de apoyar a Enrique Peña Nieto, ahora lo quiere meter a la cárcel.

El Bronco es un personaje de la picaresca política negra, carente de pudor que habla sin rubor.

Y Andrés Manuel López Obrador es el único que podría cambiar al país porque no representa los intereses de la oligarquía económica-política del país, sino a las clases populares.

Después del debate, seguimos en una contienda de uno contra cuatro. Cuatro candidatos del sistema, representantes de una minoría poderosa, contra el único candidato de una mayoría débil, pero capaz de elegirlo presidente.

No es cierto que sea una lucha de solo dos candidatos, como pretenden asesores de Anaya.

La campaña sucia contra el líder de la mayoría popular proviene de los cuatro rivales de AMLO. La propaganda negra crecerá en cuatro frentes, en los próximos días, con una campaña desinformativa para infundir miedo, inseguridad y confusión.

Los beneficiarios del sistema están en el PRI, el PAN, el PRD y en los independientes. Estos candidatos hablan de cambio para que todo siga igual, pero actúan para conservar privilegios y estilo de vida de sus poderosos simpatizantes, como ha sucedido.

En el primer debate, Anaya estaba eufórico: soy el único que puede derrotar a López Obrador, proclamó ufano. Y para ello pidió el voto útil del PRI.

Si fuera verdad que la contienda es entre dos, ¿por qué Anaya pide el voto útil del PRI?

Pero Anaya se hace ilusiones. Cree que los mexicanos no hemos aprendido de los engaños de su partido. ¿Para qué sirvió el voto útil a favor del panista Vicente Fox?

Anaya por sí mismo no puede superar en 60 días el sólido apoyo popular de que goza López Obrador.

El voto útil es una idea maravillosa. Sólo que hay un pequeño problema. ¿Quién podría confiar en el traidor Anaya? ¿Qué priista le daría el voto a Anaya para que meta a la cárcel a Peña Nieto?

En el debate, Anaya mintió sobre asuntos de seguridad y evadió aclarar la acusación sobre lavado de dinero en la PGR, cuya investigación sigue su curso, ahora con nuevas revelaciones de conexiones en España.

Fanfarrón, Anaya podría hundirse lenta pero inexorablemente en su millonaria nave…

El abogado de Anaya representa los intereses políticos y económicos de la oligarquía ligada al PAN. Diego Fernández de Cevallos celebró el cumpleaños de Carlos Salinas de Gortari, quien sigue metiendo las manos en la elección.

Anaya es una persona brillante, inteligente, articulado, pero es también un joven inexperto, carente de ética, sin principios ni escrúpulos.

Anaya demostró que es capaz de dividir a su partido, traicionar a sus aliados y aliarse con sus enemigos. Todo, con tal de llegar a ser presidente de México.

¿Qué se cree Anaya?

@AGutierrezCanet

gutierrez.canet@milenio.com

El 1 de julio los mexicanos decidiremos no solo quién ganará la elección sino el bienestar del país: elegiremos entre la continuidad fraudulenta o el cambio democrático.

México está a favor del cambio pacífico, pero los que detentan el poder político y económico están resueltos a mantener el poder de cualquier modo, por medio de la guerra sucia y el fraude electoral, como ha ocurrido.

Hay cuatro candidatos, de distintos colores, unidos un objetivo común: parar a como dé lugar al líder moreno, favorito en las encuestas.

México está enojado, México ya no aguanta seguir gobernado por los mismos camaleones de siempre que cambian de color, según las circunstancias políticas, para seguir igual.

José Antonio Meade en un sexenio fue blanquiazul, en el siguiente se tornó tricolor y ahora es candidato tan incoloro que pasa desapercibido.

Margarita Zavala se quedó sin el traje azul y blanco, de reina panista, para conformarse con el modesto vestido gris de ciudadana.

El blanquiazul Ricardo Anaya acuchilló por la espalda para eliminar a Margarita, su ex compañera del PAN, se alió con la izquierda oportunista, y después de apoyar a Enrique Peña Nieto, ahora lo quiere meter a la cárcel.

El Bronco es un personaje de la picaresca política negra, carente de pudor que habla sin rubor.

Y Andrés Manuel López Obrador es el único que podría cambiar al país porque no representa los intereses de la oligarquía económica-política del país, sino a las clases populares.

Después del debate, seguimos en una contienda de uno contra cuatro. Cuatro candidatos del sistema, representantes de una minoría poderosa, contra el único candidato de una mayoría débil, pero capaz de elegirlo presidente.

No es cierto que sea una lucha de solo dos candidatos, como pretenden asesores de Anaya.

La campaña sucia contra el líder de la mayoría popular proviene de los cuatro rivales de AMLO. La propaganda negra crecerá en cuatro frentes, en los próximos días, con una campaña desinformativa para infundir miedo, inseguridad y confusión.

Los beneficiarios del sistema están en el PRI, el PAN, el PRD y en los independientes. Estos candidatos hablan de cambio para que todo siga igual, pero actúan para conservar privilegios y estilo de vida de sus poderosos simpatizantes, como ha sucedido.

En el primer debate, Anaya estaba eufórico: soy el único que puede derrotar a López Obrador, proclamó ufano. Y para ello pidió el voto útil del PRI.

Si fuera verdad que la contienda es entre dos, ¿por qué Anaya pide el voto útil del PRI?

Pero Anaya se hace ilusiones. Cree que los mexicanos no hemos aprendido de los engaños de su partido. ¿Para qué sirvió el voto útil a favor del panista Vicente Fox?

Anaya por sí mismo no puede superar en 60 días el sólido apoyo popular de que goza López Obrador.

El voto útil es una idea maravillosa. Sólo que hay un pequeño problema. ¿Quién podría confiar en el traidor Anaya? ¿Qué priista le daría el voto a Anaya para que meta a la cárcel a Peña Nieto?

En el debate, Anaya mintió sobre asuntos de seguridad y evadió aclarar la acusación sobre lavado de dinero en la PGR, cuya investigación sigue su curso, ahora con nuevas revelaciones de conexiones en España.

Fanfarrón, Anaya podría hundirse lenta pero inexorablemente en su millonaria nave…

El abogado de Anaya representa los intereses políticos y económicos de la oligarquía ligada al PAN. Diego Fernández de Cevallos celebró el cumpleaños de Carlos Salinas de Gortari, quien sigue metiendo las manos en la elección.

Anaya es una persona brillante, inteligente, articulado, pero es también un joven inexperto, carente de ética, sin principios ni escrúpulos.

Anaya demostró que es capaz de dividir a su partido, traicionar a sus aliados y aliarse con sus enemigos. Todo, con tal de llegar a ser presidente de México.

¿Qué se cree Anaya?

@AGutierrezCanet

gutierrez.canet@milenio.com

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