Tres semanas después de haber cerrado empresas extranjeras no esenciales, y luego de la presión para su reapertura por parte de Estados Unidos, el gobierno de Jaime Bonilla dio marcha atrás y autorizó el reinicio paulatino de las industrias aeroespacial, bélica, electrónica y de otros giros.
“Creemos que la gente está menos probable de ser contagiada en sus fuentes de empleo que si anda la gente en la calle”, soltó el secretario de Economía en el estado, Mario Escobedo Carignan.
Añadió: “…No tenemos un problema en todo el sector manufacturero, en el sector industrial en el estado, donde detectemos que tengamos más contagios”.
Como lo adelantó Proceso en el número que circula esta semana, la reapertura de las empresas finalmente se dio. Según Escobedo Carignan, entre 35 y 40 ya operan nuevamente.
A partir de 7 de abril, cientos de trabajadores del sector industrial iniciaron paros laborales en demanda del cumplimiento del decreto del 31 de marzo, que establece que aquellas empresas que no son esenciales deben cerrar y mandar a sus empleados a casa con el pago íntegro de su salario, a fin de evitar la propagación del covid-19.
Los trabajadores denunciaron que, además de no ser esenciales, las empresas no contaban con las medidas exigidas, como cubrebocas, guantes, distanciamiento de un metro y la reducción de empleados en los autobuses que los transportan a las maquiladoras.
Incluso esos fueron parte de los argumentos de la autoridad laboral al constatar que no se cumplía con las medidas de higiene y salud y por eso las compañías debían cerrar sus puertas.
Diez días después, el gobernador modificó su discurso y dejó entrever que volvería a reabrirse la industria, además de aclarar que los estados tienen la facultad de hacerlo.
Ahora, 20 días después y luego de la presión de Estados Unidos, que vio detenida no sólo su industria automotriz sino también la bélica, el secretario de Economía aseguró que los cientos de empleados de maquiladora “están mucho más a salvo trabajando dentro de una empresa, porque ahí traen guantes, cubrebocas y hay distanciamiento de 15 metros, pero además –subrayó– se van en transporte privado, que tienen sana distancia: en lugar de ir 22 (trabajadores) ahora van 11, y al transporte público se le exige el tapabocas”.
Al realizar un recorrido por la industria SlkyWorkers ubicada en esta ciudad, donde se fabrican partes para el radar de buques-tanque de ataque, Escobedo Carignan dijo que hasta el momento se han reabierto entre 35 y 40 empresas que forman parte de una cadena de suministro.
Explicó que la manufactura de ciertas partes que elabora una empresa “por sí solas parecen no ser esenciales, pero forman parte de un producto final que es esencial y, por lo tanto, toda la cadena de valor es esencial”.
El funcionario estatal detalló que muchas empresas fueron “invitadas a suspender sus procesos en lo que revisábamos, acorde a su cadena de valor, y verificábamos los protocolos de sanidad e higiene. Han vuelto a operar entre 35 y 40 empresas, pero seguimos revisando y validando que sean esenciales”.
De igual manera, consideró que hay tres contingencias en este momento, la de salud, la alimentaria y la económica, y en la medida en que el estado se acerque al pico de la pandemia, recalcó, se acerca la recuperación económica.
“A partir de ahí nos vemos en la necesidad de reconocer la cadena de insumos de las empresas esenciales, y en ese sentido hay muchas operaciones que por sí solas parecen no ser esenciales, pero forman parte de un producto final que (sí) es esencial, por lo tanto, toda la cadena de valor es esencial”, insistió.
Escobedo Carignan recordó que México tiene acuerdos comerciales, en especial con Estados Unidos, que hay empresas que tienen diferentes producciones en distintas partes del mundo, “y la parte (que se manufactura, diseña o repara) en Baja California es esencial y (al estar detenidas) no permite avanzar en otras partes del mundo”.
Luego dijo que el gobernador Jaime Bonilla les dio instrucciones para analizar cuáles empresas son importantes para el estado, cuáles son esenciales por lo que producen, por el impacto económico en la región, y que cuenten todas con los protocolos de sanidad e higiene que ordenó el Consejo Nacional de Salubridad.
El valor agregado mexicano que se da al producto de exportación ya se logró a través de promover la proveeduría “y no creo que sea el momento de desconocer a los proveedores en el sector esencial”, abundó.
Por otra parte, el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, informó que en Baja California hay mil 397 casos acumulados de covid-19 y 190 defunciones, 130 de ellas en Tijuana y 45 en Mexicali, seis en Ensenada, cinco en Tecate, tres en Rosarito y una en San Quintín.
Fuente: Apro