Una célula del crimen organizado, dedicado al tráfico de personas, asesinó “por confusión” al funcionario consular del gobierno de Estados Unidos en Tijuana, de acuerdo al fiscal Central de Baja California, Hiram Sánchez, reporta La Jornada digital.
En conferencia de prensa en Tijuana, el fiscal dijo que de acuerdo a la carpeta de investigación se trató de una confusión entre los operadores del grupo de “polleros” (traficantes de personas) que operan en la zona este de esta ciudad fronteriza.
También dio a conocer que se solicitará la vinculación a proceso penal de Juan Carlos, de 24 años de edad y originario de Guerrero Negro, Baja California Sur, por su presunta responsabilidad en el hecho.
Dijo que existen evidencias de la participación de más personas pero aún está pendiente el informe de la mecánica de hechos.
El 30 de septiembre de 2020 la representación diplomática estadunidense alertó sobre la desaparición de este Édgar Flores Santos, integrante del Departamento de Seguridad Alimentaria del gobierno de Estados Unidos en México. Ese mismo día, horas más tarde, se localizó la camioneta oficial del consulado con manchas de sangre y piel en la colonia Maclovio Rojas.
Al día siguiente, el 1 de octubre, la policía municipal descubrió el cadáver del funcionario estadunidense, de origen mexicano, en las inmediaciones del rancho Las Uvas de la delegación municipal La Presa Rural, en los límites entre Tijuana y Tecate.
El Servicio Médico Forense determinó que murió a causa de una fractura en la bóveda del cráneo producida por arma punzocortante. Sin embargo, la FGE insiste que el cadáver tiene heridas de arma de fuego de distintos calibres, aunque en el cuerpo de Flores Santos no se encontró ninguna bala.
Fuente: La Jornada