Polis catean dispensario de cannabis y consumen la droga (VIDEO)

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Durante una redada a un dispensario de marihuana que operaba sin permiso en la ciudad de Santa Ana, condado de Orange, un grupo de policías fueron captados por las cámaras de seguridad del establecimiento mientras comían productos de la yerba, jugaban dardos, hacían burla de la pierna amputada de una mujer en silla de ruedas y bromeaban entre ellos.

La Policía de Santa Ana abrió una investigación interna luego de que el video fuera revelado este jueves por el abogado de la mujer discapacitada de la que se burlaban los policías que parecían haber perdido el juicio.

La redada ocurrió el mes pasado en el dispensario de marihuana Sky High Holistic ubicado en el 419 West 17th Street.

En el video se observa cuando los policías irrumpen en el lugar apuntando con sus armas y gritando a los clientes que se tiren al suelo para luego sacarlos en fila y empezar a revisar el lugar.

Uno de los policías dice que deberían quebrar las cámaras de vigilancia para hacer feliz al jefe.

Algunos oficiales comienzan a arrancar las cámaras y otros con pinzas cortan los cables, sin embargo los dueños del dispensario habían colocado algunas ocultasporque ya veían venir el operativo policíaco.

La ciudad de Santa Ana realizó en febrero pasado una lotería para otorgar 20 permisos de venta de marihuana medicinal y Sky High Holistic no fue de los afortunados.

Sin embargo un juez impuso una orden de restricción temporal por lo que actualmente ningún dispensario puede operar de manera legal en la ciudad.

El video también muestra cuando un policía come al parecer uno de los productos elaborados de marihuana y le da a probar a otro de sus compañeros.

El abogado Mathew Pappas, quien de manera regular representa a propietarios de dispensarios de marihuana, planea demandar al Departamento de Policía de Santa Ana y a la misma ciudad por el cuestionable comportamiento de los oficiales y el supuesto maltrato que recibió la mujer en silla de ruedas, identificada como Marla James, de 54 años de edad, quien administraba el lugar.

Fuente: La Opinión/ Sin Embargo

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