La familia de las víctimas de la masacre de Temixco, perpetrada por policías del Mando Único el pasado 30 de noviembre, confirmaron públicamente que los cuerpos de las cuatro mujeres y los dos menores tenían tiro de gracia.
En tanto, la justicia local dejó en libertad a varios de los detenidos, pues se confirmó que la policía violó el debido proceso durante su actuar el día de la tragedia.
El jueves pasado, durante la madrugada, pobladores de la colonia Rubén Jaramillo denunciaron que se había registrado una balacera y luego se supo que había seis personas asesinadas, entre ellas cuatro mujeres, un menor y una bebé de tres meses de edad.
Las familias confirmaron que sus cuerpos presentaban tiros en la cabeza, a pesar de que el comisionado estatal de Seguridad, Jesús Alberto Capella Ibarra, dijo que “lamentablemente perdieron la vida en medio del fuego cruzado”.
No obstante, imágenes a las que tuvo acceso este medio, confirman la herida en la cabeza del cuerpo de la bebé y las demás víctimas. El jueves por la tarde, el novio de una de las cuatro mujeres asesinadas denunció que los atacantes habían sido policías, que no se habían identificado y que habían matado a las víctimas después de haber irrumpido violentamente en el domicilio ubicado en la calle Francisco I Madero.
La masacre ha causado fuerte indignación entre distintos sectores de la población que han demandado castigo a los responsables y de hecho, exigen el cese de Capella Ibarra, pues la liberación de prácticamente la mitad de los detenidos confirma una serie de erratas de los agentes que participaron.
Sin embargo, el jefe policiaco incluso se dio tiempo para participar en una fiesta realizada este sábado en un conocido hotel ubicado en esta capital, donde, según testigos que pidieron el anonimato, se le vio bailando y conviviendo con los comensales.
En tanto, una jueza de control determinó que el principal detenido ese jueves, así como otra persona, fueran puestos en libertad. Lo mismo hizo el Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes, que decidió además poner en libertad a un adolescente.
El principal detenido, José Manuel, acusado de ser hijo de un supuesto líder en Morelos del Cártel Jalisco Nueva Generación, fue puesto en libertad pues se comprobó que la Policía allanó su domicilio sin orden de un juez, entre otras irregularidades.
En el caso de José Manuel, principal detenido, la Policía dijo que había sido capturado a bordo de una camioneta tipo Mazda, en donde se le encontró una arma, así como envoltorios de mariguana. No obstante, su esposa, principal testigo, dijo en la audiencia que su marido fue detenido en su casa, a donde los policías ingresaron por la fuerza, sin identificarse y sin orden de aprehensión. Además, los policías la amenazaron e incluso encañonaron a sus hijas menores de edad.
Los policías fueron acusados de actuar igual en todas las detenciones y también fueron acusados de hurtar dinero, objetos de valor e incluso vehículos de los detenidos. Esto fue exhibido en videos presentados por los equipos de defensa de los afectados.
En el caso de José Manuel, el video muestra la camioneta circulando, escoltada por la policía y en lugar y tiempo distinto al señalado por la policía.
De acuerdo con los testigos, ese día la Policía ingresó a un domicilio a detener a José Manuel, de otro domicilio se llevaron a otro de los detenidos y en el tercer domicilio fue donde ocurrió la masacre. Por lo pronto, sólo cuatro de los detenidos fueron declarados como imputados de tentativa de homicidio y será este lunes cuando sean presentados a la audiencia de vinculación a proceso.
Hasta el momento no existen policías detenidos por el asesinato de las seis personas.
De acuerdo con Capella Ibarra, al menos seis elementos policiacos fueron puestos a disposición del Ministerio Público, pero hasta el momento no hay detenidos. Durante la audiencia, la jueza ordenó a la Fiscalía de Morelos iniciar una investigación contra los elementos policiacos que participaron en las detenciones y operativos de ese día.
Fuente: Apro