Especialistas criticaron la propuesta del presidente Enrique Peña de disolver la autoridad municipal ante sospechas de infiltración por parte del crimen organizado, así como la de despojarla de sus cuerpos policiacos.
Crear una Policía Única y no un mando unificado, es decir, que coordine a las distintas corporaciones, es ir en contra de la tendencia mundial, consideró Miguel Treviño, representante ciudadano ante el Consejo Nacional de Seguridad Pública.
“Hay que voltear a ver al resto del mundo; México no es una isla”, indicó.
Agregó que en esta tendencia se privilegia la descentralización policiaca porque tienen mayor cercanía con la sociedad.
Destacó que las intervenciones de la Federación deben tomar en cuenta las circunstancias políticas, de seguridad, de organización y de los poderes fácticos que existen en cada una de las regiones.
“Además estaría sujeto también a los caprichos y a las pugnas locales que puedan existir, esto es que, cuando por las dinámicas locales, un grupo no pueda hacerse del poder, no pueda tener el control local, eventualmente podría llamar a la Federación”, opinó.
Carlos Mendoza, académico de la UNAM y consultor en temas de seguridad y justicia, señaló que es innecesario que la Federación tome el control de los municipios, como lo prevé la ley contra la infiltración del crimen anunciada por el Presidente.
“Simple y sencillamente con la aplicación de la ley sería suficiente para sustraer a estas personas de las actividades que realizan e incorporarlas al ciclo de la justicia penal para procesarlos y sentenciarlos”, dijo.
“El que tengamos tres órdenes de Gobierno no es fortuito, no es algo que sea el resultado de la casualidad, sino de procesos históricos que permitieron ir uniendo a un conjunto de comunidades aisladas, con cierta independencia en torno a poderes más centralizados”, apuntó.
Otro problema que traería la disolución de poderes municipales, añadió, es que se prestaría a venganzas y caprichos políticos.
En el caso de la ley de infiltración, anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto dentro de todo su paquete de propuestas legislativas, que permite la disolución de la autoridad municipal ante la sospecha de vínculos con el crimen organizado, Mendoza consideró que esto es innecesario toda vez que ya existen los mecanismos legales para llevar a juicio a los alcaldes.
Treviño indicó que algunas de las zonas más emproblemadas en materia de seguridad han salido adelante gracias al esfuerzo de las policías municipales, como son los casos de Tijuana, Ciudad Juárez, Chihuahua, Querétaro y la zona metropolitana de Monterrey.
“No podemos hacer política pública partiendo del principio de que todos los municipios son Iguala. Se está diseñando política pública a partir de una generalización que es incorrecta”, apuntó.
Fuente: Reforma
